El deporte de estar en campaña

Pasqual Maragall interrumpió ayer sus vacaciones en Rupià (Alt Empordà) para dar una conferencia de prensa en Girona en la que criticó duramente al Gobierno del PP, poco antes de partir hacia Irlanda del Norte, donde el martes asistirá al partido del Barça contra el Derry City.

Artur Mas no ha tomado vacaciones hasta ahora, aunque algunas fotos como la adjunta parezcan desmentirlo. Ayer mismo descendió en canoa por el Noguera Pallaresa... sin olvidar convocar a los periodistas para que inmortalizaran su hazaña. Al enterarse de que su rival en las próximas elecciones autonómicas acudía a ver al Barça a Londonderry, canceló sus compromisos y decidió viajar él también. Fuentes de Presidencia dieron casi por segura su asistencia al partido. Campaña electoral obliga. Y el deporte, como es sabido, otorga generosas dosis de popularidad.

El líder del PSC fue invitado por el premio Nobel de la paz John Hume

El Barça termina su gira británica en Londonderry, donde el martes disputará un partido por la paz contra el equipo de la ciudad, el Derry City. La invitación a los dos políticos catalanes se cursó por diferentes vías. Maragall ha sido invitado por su amigo el irlandés católico y socialdemócrata John Hume, premio Nobel de la Paz en 1998, y la invitación de Mas fue cursada por el presidente del Barça, Joan Laporta, que también acudirá al campo del Derry. Durante el partido, los jugadores del Barça tienen previsto llevar un brazalete negro como homenaje al ex presidente azulgrana Josep Sunyol, fusilado por las tropas franquistas el 6 de agosto de 1936.

El amistoso entre el Derry City y el Barça surgió a iniciativa de John Hume, cuando el político irlandés visitó el pasado 8 de febrero el Camp Nou, invitado por Maragall. Hume celebró una reunión con el entonces presidente azulgrana, Joan Gaspart, en la que estuvo presente Maragall. Nacido en Londonderry y considerado un pacificador de la cuestión irlandesa, Hume acompañó a una comitiva del Derry City, equipo en el que juegan católicos y protestantes, y aprovechó la visita para solicitar al Barça un hueco en su apretado calendario de verano para jugar un amistoso en Irlanda del Norte. Gaspart, como presidente del club, antes de dimitir esa misma semana, prometió a su homológo del Derry City, Jim Roddu, y al gerente del club irlandés, Kevin Mhon, que estudiaría la posibilidad de disputar el encuentro .

La visita de Maragall a Irlanda del Norte, de carácter privado, estaba prevista desde entonces en su agenda. La sorpresa se produjo cuando ayer Albert Vicens, vicepresidente primero del Barça, anunció la presencia de Artur Mas en el Brandy Well Stadium de Londonderry. "El presidente Laporta llegará el lunes o el mismo martes para presidir la delegación del club", dijo Vicens. Cuando se le requirió que confirmara la presencia de Maragall en al partido, el dirigente azulgrana respondió de manera afirmativa. "Sí, pero llega invitado por John Hume". Y luego deslizó: "Artur Mas también asistirá al encuentro".Antes de emprender viaje a las islas Británicas, Pasqual Maragall realizó en Girona duras críticas contra el Gobierno de José María Aznar y se refirió a la reforma del Estatut y de la Constitución.

Maragall advirtió ayer en Girona de que cuatro años más de gobierno del PP "harán que España estalle". "El país no puede aguantar más la presión del terrorismo por un lado y del Gobierno por otro", dijo. El candidato del PSC, que acusó a Aznar de querer "sólo destruir", criticó que el presidente del Gobierno interprete el pacto antiterrorista firmado por los dos partidos mayoritarios como "un cheque en blanco para potenciar el neocentralismo" y añadió que los socialistas no convertirán la lucha contra el terrorismo "en una cruzada contra el nacionalismo democrático, en un pretexto para desvirtuar la España plural". Entre el neocentralismo y el nacionalismo radical hay un camino intermedio, y éste es el que quieren los socialistas, especificó.

El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, que compareció ante los medios de comunicación junto con Joaquim Nadal, aseguró que las políticas de Aznar pueden llevar a España "a un callejón sin salida". Maragall es partidario de revisar la Constitución y los 17 estatutos de las comunidades autónomas existentes consultando a toda la generación de políticos que estuvo presente en la primera transición: Felipe González, Manuel Fraga, Adolfo Suárez y Miquel Roca, entre otros.

Estatuto reformado en 2005

Pasqual Maragall cree que lo mejor sería que la reforma del Estatut en Cataluña se adoptara por unanimidad para que llegara blindado a las Cortes, aunque, de no ser así, considera que tendrá una mayoría suficiente y amplia para salir adelante. Tanta confianza tiene Maragall en esta reforma -"la partitura es la misma aunque la música suene de distinta manera"- que aventuró: "Tendremos Estatut en 2005".

El líder del PSC opinó también sobre los problemas que atraviesa la Asamblea de Madrid y aseguró que "la sociedad política de Madrid está enferma, se separa de los pueblos de España". Según él, Madrid se ha convertido "en un lugar en el que se piensa una España irreal, que no es la que se percibe y vive en las tierras del Ebro, Cataluña o el eje cantábrico".

Tampoco se libraron de los ataques de Pasqual Maragall y de Joaquim Nadal CiU y su nuevo candidato, Artur Mas. Según los socialistas, no se pueden eliminar de un plumazo "ocho años de colaboración con el PP" ni dejar Cataluña, dijo Nadal, "sin gobierno porque sea verano".

El coordinador de participación y acción sectorial del Partido Popular, Eugenio Nasarre, replicó a Maragall que sus declaraciones "muestran una vez más su propósito de arrastrar al PSOE por un camino al servicio de su estrategia política propia para Cataluña", en declaraciones a la agencia Efe.

"Insultos"

En referencia a los peligros de las políticas del PP denunciados por Maragall, Nasarre dijo que se trata de unas declaraciones "delirantes" que "no son dignas de un dirigente democrático que esté en sus cabales", ya que "los epítetos dirigidos contra Aznar no pueden considerarse sino como insultos de grueso calado cuya finalidad es degradar el debate público".

Eugenio Nasarre destacó que es el propio Pasqual Maragall "quien tiene que explicar, por ejemplo, si sus propuestas en materia fiscal o jurisdiccional son compatibles con los principios constitucionales y favorecen la solidaridad y la cohesión territorial de España".

Pero además opinó que el secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, "debe aclarar si todo el PSOE suscribe en su integridad" las propuestas de su candidato en Cataluña, que tachó de "aventuras peligrosas e irresponsables".

"La arrogancia de Maragall es asombrosa, parece que no tolera que sus adversarios políticos critiquen sus propuestas, que pongan el dedo en la llaga al denunciar las numerosas contradicciones del discurso en el que está instalado", añadió.

Eugenio Nasarre reiteró que el Partido Popular "es un firme defensor del Estado de las autonomías, cuyo desarrollo ha impulsado de manera particularmente intensa en todos los años de su gobierno", y recordó que en las dos últimas legislaturas "se han producido importantes acuerdos, como los relativos a financiación autonómica y local, suscritos con el PSOE".