El 'playboy' y violador
Su propio padre lo castigó con 40 días de cárcel en 1988 después de que matara a uno de sus guardaespaldas favoritos. Sus caras excentricidades de playboy, como la colección de cientos de coches de lujo, le granjearon aún más enemigos, especialmente durante los duros años del embargo. Uday sufrió numerosos atentados, pero el de 1996 le supuso una parálisis motriz casi total que lo alejó aún más en la competencia con su hermano Qusay. Hasta la caída del régimen controlaba la gran mayoría de los medios de comunicación, incluyendo a Babel, el principal periódico del país. También dirigía el Comité Olímpico Iraquí y la Asociación de Fútbol Iraquí. Uday ostentaba una cuota de poder dentro de las Fuerzas Armadas a través del control de las tropas paramilitares de los fedayines.