Dos turistas españoles quedan aislados por el golpe en Santo Tomé y Príncipe
Los militares que el miércoles, en un golpe de Estado, tomaron el poder en Santo Tomé y Príncipe, en el golfo de Guinea, anunciaron ayer que no pretenden gobernar el país. Los golpistas convocaron a los partidos políticos para intentar formar un Consejo de Estado que gobierne el archipiélago hasta la realización de elecciones anticipadas. La autoproclamada Junta de Salvación Nacional anunció la liberación de los 12 miembros del Gobierno detenidos y la reapertura del aeropuerto. Hay 82 turistas en Santo Tome, casi todos de la Unión Europea, entre ellos dos españoles y 40 portugueses. Todos están seguros y ninguno ha solicitado apoyo, según la Embajada portuguesa que ha indicado que se espera que hoy vuelen a Lisboa.
La comunidad internacional ha condenado el golpe, pero tanto la Unión Africana como la Comunidad de Países Lusófonos han rechazado intervenir militarmente para devolver el poder al presidente depuesto, Fradique de Menezes. La situación es tranquila. Los comercios funcionan normalmente y la población siente alguna simpatía por los golpistas, indican periodistas portugueses que se encontraban en el país.
