Meca lamenta no conocer el recorrido pese a nadar en casa

Faltan tan sólo tres días para que Barcelona se convierta en la capital mundial de la natación. En 72 horas el Mundial echará a rodar y los deportistas españoles ultiman su preparación para hacer de la cita barcelonesa la más exitosa de cuantas se han celebrado. Nadan en casa, tendrán el apoyo del público, conocen las instalaciones, parten con ventaja... O quizá no. David Meca, el nadador español más internacional, lamentó ayer amargamente que la organización del Mundial no haya dado facilidades a los deportistas españoles para probar con anterioridad las instalaciones que acogerán la competición. Meca, que abrirá el Mundial el domingo con la prueba de 10 kilómetros en aguas abiertas, se quejó de que la organización no le haya permitido conocer el recorrido que deberá trazar, junto al resto de nadadores, cuando se lance a aguas barcelonesas. "Es un poco penoso que, para una vez que se hace el campeonato en nuestra ciudad, no nos hayan enseñado el recorrido", denunció. "Podríamos tener cierta ventaja y así no la tendremos". Meca desminitió que, como habían apuntado algunas informaciones, él hubiera diseñado el circuito y señaló que conocer el recorrido de antemano le permitiría "saber dónde se puede recortar camino". "Son muchos kilómetros y siempre conviene no hacer más de los necesarios", argumentó.

El caso de Meca no es único. Tampoco los nadadores que competirán en la piscina del Sant Jordi han podido probar la piscina flotante, con todas sus novedades, hasta el momento. Incompatibilidades horarias han obligado a los deportistas españoles a proseguir sus entrenamientos en el Club Natación Mataró y en el CAR de Sant Cugat.

Pero ésta no fue la única queja de Meca, el primer nadador de la historia en ganar cuatro medallas en un mismo Mundial (Honolulú 2000). El recordman mundial también lamentó haberse enterado por la prensa de que, a diferencia de lo que había previsto inicialmente, no nadará los cinco kilómetros. Carlos Subirana, el seleccionador nacional, decidió unilateralmente que sólo disputase las pruebas de 10 y 25 kilómetros, que se celebrará el día 16. "Yo quería nadar también los cinco kilómetros", reveló Meca; "sé que era ambicioso, pero me gustaba el reto, aunque nadar en dos distancias ya está muy bien".

Meca sabe que nadará, especialmente en la "prueba reina", la de 25 kilómetros, con el cartel de favorito colgado en el cuello; y la etiqueta no le entusiasma demasiado. "Por una parte", señaló el nadador, "es de agradecer por lo que significa de confianza; por otra, es duro y cruel que te cuelguen las medallas antes de tiempo porque toda la presión recae sobre ti. Pero intentaré no decepcionar a nadie". Precisamente fue la presión a la que estaba sometido la que le llevó a realizar buena parte de su preparación para el Mundial de Barcelona en Estados Unidos. Allí se trasladó para, durante tres meses y medio, someterse a sesiones de entrenamientos de más de siete horas en las que nadaba diariamente entre 20 y 25 kilómetros. Después, regresó a Barcelona para incorporarse a la concentración de la selección en Mataró. Y allí continúa realizando sus entranamientos, únicamente en piscina, ya que la existencia de medusas impide que puedan nadar en aguas abiertas.