_
_
_
_
_

El FMI reconoce que la crisis argentina afectó a su reputación

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha reconocido, por primera vez desde que se desató la crisis en Argentina, que "el colapso del país latinoamericano y sus consecuencias económicas y sociales significaron un coste a la reputación del organismo internacional". Esta revelación, poco usual en medio del tradicional hermetismo del Fondo, figura en un informe de la Oficina de Evaluación Independiente, que desde el pasado mes de febrero lleva adelante una investigación especial para establecer el grado de responsabilidad que el Fondo Monetario Internacional tuvo en la caída de Argentina.

Cuando la economía argentina estalló por los aires, a finales del año 2001, voces críticas de todo del mundo se dirigieron hacia el Gobierno de Washington con una pregunta elemental: ¿cómo pudo caer tan bajo un país que era presentado por el FMI como su alumno modelo? El Fondo, que durante un año y medio decidió "no comentar" el caso argentino, ha comenzado a dar respuestas y ha reconocido que la crisis de Argentina le ha traído "serios cuestionamientos", ya que "ocurrió mientras el país era monitoreado muy de cerca y se hallaba bajo un programa de asistencia".

Demasiados préstamos

Según el informe preliminar de la Oficina de Evaluación, publicado la semana pasada, uno de los errores del Fondo Monetario Internacional pudo haber consistido en "prestarle demasiado dinero a Argentina", es decir, que el país haya recibido préstamos "más allá de su capacidad de pago", lo que usualmente se traduce en una posterior suspensión de pagos que espanta a los inversores y corroe a toda la economía.

El informe señala que "la dinámica de la deuda" comenzó a tener "vida propia", algo que se entiende mejor a través de las cifras: el FMI y Argentina firmaron cuatro acuerdos de asistencia financiera entre 1991 y 2001 y, en ese lapso, la deuda externa del país austral pasó de unos 70.000 millones de dólares, a finales de 1990, a los más de 140.000 millones de dólares registrasdos en 2001.

Otro aspecto polémico que aborda el documento es el de la corrupción que ha avanzado de forma clara en el sistema productivo de Argentina. Aquí los investigadores se plantean si el Fondo Monetario Internacional fue "cándido" en las discusiones que tuvo con las autoridades argentinas sobre temas espinosos como la corrupción política y la evasión impositiva.

La tesis del informe se basa en que el organismo internacional pudo haber cometido el error de dar poca importancia a la "debilidad institucional" del país latinoamericano y a la manera en que ésta "condicionaba a la economía", lo que es un eufemismo que el Fondo Monetario Internacional usa para decir que pudo haber hecho la vista gorda frente al problema de la corrupción generalizada.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_