Santander sufre en diez minutos la mayor tormenta en los últimos 22 años
Una fuerte tormenta de agua y pedrisco (los meteorólogos llaman así a los granizos cuando éstos superan su tamaño normal) sembró a mediodía de ayer la alarma en la capital de Cantabria, que entre las 11.30 y las 12.00 tomó el aspecto de un crepúsculo. Hacía 22 años que en Santander no se registraba una tormenta tan corta pero tan severa: 27 litros de agua por metro cuadrado en apenas 10 minutos.
A velocidad más que moderada, los automóviles, con las luces encendidas, circularon durante ese tiempo por avenidas y calles, donde el breve pero intenso aguacero inundó la parte baja con daños en los comercios. Los bomberos recibieron 100 llamadas de auxilio durante la tromba.
Asturias también sufrió un gran aguacero a causa del cual se produjo un accidente múltiple de tráfico que causó la muerte de dos personas y heridas leves a otras cinco, informa Javier Cuartas. El siniestro se produjo a las 6.30 en Lugones (Siero), cuando un camión articulado sufrió el efecto tijera y perdió el control del remolque, contra el que colisionaron tres turismos y dos furgonetas.
