El Ayuntamiento y la Generalitat evitan el cierre del Banco de los Alimentos

La Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona han llegado a un acuerdo con el Banco de los Alimentos para evitar el cierre de esta fundación, lo que le permitirá seguir cumpliendo su función benéfica y repartir casi 50.000 raciones de comida al año.

El Banco de Alimentos corría serio riesgo de cerrar sus puertas hace apenas algunos días, ya que el local destinado a almacén debe ser devuelto a su propietario, la empresa Fecsa, que lo reclama. Las soluciones propuestas anteriormente por las administraciones públicas no cumplían las expectativas de la entidad por tratarse de locales que no disponen de suficiente capacidad o por encontrarse en lugares de difícil acceso para las instituciones y los voluntarios que colaboran.

La Generalitat y el Ayuntamiento han ofrecido al Banco de Alimentos sufragar el coste de alquiler de otros locales, algunos de los cuales podrían resultar idóneos para almacenar las toneladas de alimentos que se recogen, 2.308 el pasado año.

"Se está encontrando un poco de luz. Tenemos más esperanza de hallar una solución que hace dos semanas", admitió Montse Gispert, directora del Banco de los Alimentos, ya que se trata de una solución que permitirá que la fundación permanezca abierta.

Debido a que hay que desalojar cuanto antes el actual almacén, ubicado en la calle de Sardenya, la fundación ha decidido instalarse en un local provisional cuyo alquiler también pagarán las administraciones públicas. "Ellos han mostrado buena disposición y nos han asegurado que no nos dejarán solos", añadió Gispert. Los técnicos del Banco de los Alimentos están evaluando si los nuevos locales propuestos cubren sus necesidades, tras lo cual podrían tomar una decisión.

Solución definitiva

En cualquier caso, la fundación seguirá trabajando para encontrar una ubicación definitiva que evite sucesivos traslados y que asegure el desarrollo de la actividad de forma ininterrumpida. "Tenemos fundadas esperanzas de encontrar una solución final a medio plazo, en un local que nos han ofrecido, si contamos con la ayuda del Ayuntamiento y de la Generalitat", aseguró Manel Raventós, presidente del Banco de los Alimentos.

La fundación, creada en 1988, dispone de más de 50 voluntarios y su lema es Por la lucha contra el hambre. El año pasado recolectó 2.308 toneladas de alimentos, frente a las 2.084 del año 2001. Además, ha aumentado el número de instituciones benéficas receptoras, que ha pasado de 246 a 269. Estos incrementos fueron posibles gracias a donaciones de la Unión Europea, a pesar de que disminuyeron las entregas de grandes empresas.