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El sector agrario español rechaza la propuesta comunitaria para reformar la PAC

Arias Cañete valora la oferta como mejorable y justifica su estrategia negociadora

El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, las organizaciones agrarias y el PSOE mantienen posiciones totalmente enfrentadas sobre la última oferta comunitaria para reformar la Política Agrícola Común (PAC). Mientras para Arias Cañete se trata de una propuesta aceptable gracias al esfuerzo de España, aunque sea preciso mejorarla, para agricultores y oposición se trata de una oferta totalmente negativa para el campo en materia de cohesión y desacoplamiento de ayudas que sólo va a traer más burocracia al sector agrario por una mala negociación.

Las organizaciones agrarias consideran necesaria una entrevista con el ministro Miguel Arias Cañete antes de que se inicie la última ronda de negociaciones, el próximo miércoles, para señalar al representante español la necesidad de variar el rumbo de las mismas. El secretario general de la UPA, Fernando Moraleda, señaló ayer la necesidad de que el Gobierno español vete la propuesta y que el presidente, José María Aznar, preste un poco más de atención a estas negociaciones, como están haciendo otros presidentes de Gobierno.

Desde las filas socialistas se ha solicitado la comparecencia del ministro de Agricultura para que, cuando finalicen las negociaciones, explique en el Congreso cuál ha sido su estrategia, que a su juicio puede poner en peligro la supervivencia de unas 400.000 explotaciones. El portavoz socialista, Jesús Cuadrado, califica la actitud del ministro como errática y señala que se ha puesto de manifiesto el total aislamiento de la Administración española en estas negociaciones.

Preocupación en el campo

En contra de las manifestaciones del ministro, que insiste en que se están cumpliendo los objetivos marcados, el sector agrario coincide en señalar la escasa relación entre los planteamientos iniciales, los resultados y las justificaciones que está dando el Ministerio.

El presidente de Asaja, Pedro Barato, reconoce que se trata de un mal acuerdo para el sector agrario en unas negociaciones complejas donde cada país sólo pone sobre la mesa sus intereses. Asaja está en contra de la modulación y el desacoplamiento y considera que la parte más negativa de la propuesta que hay sobre la mesa es la referida a las ayudas para zonas desfavorecidas con las que no se van a corregir los desequilibrios en el seno de la Unión Europea. Para Pedro Barato, la propuesta no mejora nada y sin embargo va a suponer una mayor burocracia para la gestión de ayudas frente a los objetivos comunitarios de simplificar el sistema.

Para el secretario general de UPA, Fernando Moraleda, la propuesta comunitaria requiere una respuesta contundente por la Administración española. En opinión de esta organización, la misma, no solamente no recoge las posiciones iniciales del departamento, sino que contradice todo lo planteado por el Gobierno. Moraleda centra los mayores fracasos en la política de desacoplamiento en los pagos y las ayudas para zonas desfavorecidas que van a quedar aún más marginadas. En su opinión, coincidiendo con Asaja, supondrá más burocracia y va a ser un semillero de cazaprimas. Acusó al ministro de querer tapar con propaganda todos los fracasos que va a sufrir el campo.

Desde COAG, Miguel López acusa al Gobierno de querer liquidar el sector agrario con una reforma que afectará negativamente sobre todo a los pequeños y medianos profesionales del campo y a las zonas menos favorecidas.

Frente a este sentir del sector agrario, Arias Cañete estima que con esta propuesta última, que se debe mejorar, se mantiene la actividad en el campo que era uno de sus principales objetivos. La obsesión del ministro ante la opinión pública es recalcar que su estrategia ante estas negociaciones ha sido un éxito, que ha contado con alianzas sólidas, aunque no haya logrado la minoría de bloqueo que se fijó como objetivo. Para el ministro, la propuesta comunitaria sobre desacoplamiento y ayudas a zonas desfavorecidas se acerca a las posiciones españolas y destacó que España tendrá un retorno positivo de unos 1.400 millones hasta 2014.

En materia de Organización Mundial del Comercio (OCM), el ministro está satisfecho de los cambios en cereales, arroz y forrajes y tiene como principales puntos pendientes leche y frutos secos, donde la Comisión no ha movido ficha. Para el responsable de Agricultura español, se trata de una reforma que se debe cerrar con tranquilidad para que la misma no se vuelva a modificar tras la cumbre de la OMC en Cancún.

El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, en su comparecencia de ayer.
El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, en su comparecencia de ayer.EFE

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