Josep Mariné abandona la Diputación de Tarragona con críticas a la dirección de CDC y a Joan Miquel Nadal
El convergente Josep Mariné anunció ayer oficialmente que se marcha a casa a ejercer de alcalde de su pueblo, Alforja (Baix Camp) y que abandona su cargo de presidente de la Diputación de Tarragona por obediencia estricta al partido. Mariné no escondió, en su comparecencia ante los medios de comunicación, su resentimiento hacia parte de Convergència Democràtica (CDC) y su indignación con la conducta de algunos dirigentes del partido en la provincia, especialmente con el alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal. Mariné no pudo ser más explícito: "Joan Aregio [su sucesor al frente de la Diputación] será el presidente ideal si no escucha mucho al alcalde de Tarragona".
La dirección de CDC hacía meses que había decidido sustituir a Mariné, al frente de la Diputación desde enero de 1993. Pero se lo ocultó. "Habría preferido que me lo hubieran comunicado antes de las elecciones y no después", se lamentó ayer. Sus entrevistas con Jordi Pujol, el miércoles, y ayer con el conseller en cap, Artur Mas, no sirvieron para que la cúpula nacionalista reconsiderara su decisión. Ni tampoco para convencer a Mariné de que eligiera alguno de los cargos alternativos, como por ejemplo la presidencia del Patronato de Turismo de la Diputación, tras reconvertirlo en un organismo autónomo. Mariné también ha rechazado ser suplente de diputado provincial.
El ex presidente de la Diputación ha evitado dar un portazo tras su marcha, al menos contra la dirección del partido. Tan sólo recordó que en septiembre de 2002, Artur Mas le dio su palabra de que continuaría al frente de la Diputación. Pero respecto a Joan Miquel Nadal, a quien desde Tarragona se considera el artífice de este relevo, Josep Mariné no se mordió la lengua.
Nadal, según estas fuentes, ha sido el promotor de la promoción de Joan Aregio -persona de confianza del consejero Felip Puig y presidente de la Intercomarcal de Tarragona de CDC- para ocupar la presidencia de la Diputación. Aregio será con toda seguridad el próximo candidato a la alcaldía de Tarragona, ya que Nadal ha anucniado que no volverá a optar al cargo.
La candidatura de Joan Aregio ha obligado a la dirección de CDC a hacer algunos juegos de manos. Aregio no debía entrar en la Diputación, pues su escaño tenía que ocuparlo el líder de Unió de Pagesos y alcalde de El Morell, Pere Guinovart. Éste deberá esperar algunas semanas para acceder al cargo. Josep Poblet, alcalde de Vila-seca y hombre próximo al ex consejero Joan Maria Pujals, abandonará la Diputación a mitad de agosto una vez Convergència apruebe las listas al Parlament en el consejo nacional del 27 de julio. Poblet irá entre los siete primeros puestos de la candidatura de CiU por Tarragona. Será entonces cuando Guinovart ocupe la plaza de Poblet.
