El Real Madrid se argentiniza

Lolo Sainz, director general del Real Madrid de baloncesto, ha recurrido a un viejo proverbio para solucionar los inmensos problemas de la sección: si no puedes con tu enemigo, fíchalo. Después de destituir a Javier Imbroda, el club blanco contrató ayer al argentino Julio Lamas, el entrenador que ha llevado al recién ascendido Lucentum a una histórica octava posición a costa, entre otros, del Real Madrid, pese a su abismal diferencia en presupuesto y tradición.

Sainz ha ofrecido el cargo a Lamas con el permiso de Luis Castillo, el presidente del Lucentum, donde el técnico tiene contrato hasta la próxima temporada y una oferta sobre la mesa para ampliarlo otros dos años más.

Lolo Sainz no sólo se ha guiado por los éxitos recientes de Lamas, sino por la corriente que vincula el éxito en el baloncesto con el acento argentino. Lamas, que cumplirá 39 años el domingo, conoce bien ese mercado y puede ejercer de puente. Ha entrenado 10 años a clubes de su país y durante dos temporadas dirigió a la selección. En España, sin embargo, no ha triunfado hasta la segunda oportunidad. En la primera, apenas dejó poso. Ingresó en el Tau en noviembre de 1999, sustituyendo a Salva Maldonado, y se trajo bajo el brazo a Oberto. Su bagaje, pese a que sólo dispuso de media temporada, fue pobre. El Baskonia no dudó en destituirle por sorpresa, aunque le quedaba un año más.

Protagonizó, eso sí, un episodio un tanto oscuro, en un partido europeo ante un equipo polaco casi desconocido, el Pruszkow. Perdiendo ese choque, el Tau se evitaba en los siguientes cruces al Pamesa y al Kinder. Contra todas las leyes de la ética, el Baskonia perdió, y Lamas intervino activamente para que así ocurriera. "No estoy triste por la derrota", se justificó entonces, "pero tampoco contento".

Tras aquel intento fallido, Lamas no abandonó su fijación de triunfar en Europa. Es un entrenador metódico, con amplitud de miras y ambicioso. No ha dejado de reciclarse, y para ello ha tenido siempre la suerte de contar con buenos maestros. Lamas, que el próximo lunes cumplirá 39 años, aprendió en Argentina a la sombra del gurú del baloncesto sudamericano, León Najnudel. De hecho, comenzó su carrera como ayudante suyo en el Cañada Gómez. Posteriormente, se introdujo en el entorno de la NBA. Gracias a su paso por la selección, consiguió los contactos necesarios para asistir a los entrenamientos de los Spurs de San Antonio, ahora clasificados para la final. Él ha influido para que el equipo texano tenga al mejor jugador argentino, Manu Ginobili, y para que seleccionara a Luis Scola (Tau) en el draft del año pasado. Esa relación también se ha visto recompensada. Lamas se integrará en el cuerpo técnico de los Spurs durante la liga de verano de Salt Lake City, entre el 20 y el 27 de julio.

Pero el entrenador debe toda su revalorización al Lucentum. Allí supo rodearse de un grupo de jugadores buenos y comprometidos. Ascendió el año pasado a la ACB como campeón de la LEB, además de ganar la Copa Príncipe. Este año, con el liderazgo de Perasovic y de Lou Roe, lo ha llevado a Europa, pasando por delante de clubes como el Real Madrid.