La depuradora del Baix Llobregat ya sanea por completo el río
El proyecto de reutilización de las aguas lleva un año de retraso
La finalización de las obras de construcción de la depuradora del Baix Llobregat hace posible el tratamiento completo de las aguas residuales de una decena de municipios. Con ello, las playas situadas entre el puerto de Barcelona y el Garraf estarán por fin limpias de contaminación. Las obras han durado cuatro años. Parte del agua depurada será vertida al cauce del propio río a la altura de Sant Joan Despí.
Con 41 hectáreas de superficie, la depuradora de El Prat es una de las mayores de Europa. A la separación de sólidos en suspensión iniciada en junio del 2002, que permitió a los vecinos del municipio del Baix Llobregat bañarse en su propia playa por primera vez en muchos años, se suma ahora una segunda fase en el tratamiento. Éste consiste en la eliminación de la contaminación de las partículas disueltas en el agua, mediante un proceso biológico en el que no intervienen sustancias químicas, como subrayan los técnicos de Depurbaix, la empresa pública encargada de la construcción de la depuradora.
Con la intervención de bacterias, los residuos se transforman en fangos, que son fácilmente extraíbles.
Aunque los efectos de la depuradora ya serán visibles este verano, las instalaciones no estarán a pleno rendimiento hasta finales de año, ya que los técnicos tendrán que realizar numerosas pruebas antes de conseguir que la línea de fangos funcione correctamente. Este procedimiento cuenta con "la tecnología punta más avanzada de Europa", según el director general de Depurbaix, Joan Compte.
El proceso consiste en aprovechar la sustancia que resulta del tratamiento de las aguas residuales para el abono en la agricultura y para producir biogás, que permitirá que la planta se suministre a sí misma la energía necesaria para su mantenimiento.
Depurbaix espera obtener los primeros fangos aprovechables a principios de 2004. La producción anual alcanzará las 40.000 toneladas. La Entidad Metropolitana del Medio Ambiente, que gestionará la planta, decidirá el destino del producto resultante.
El Ministerio de Fomento ya ha terminado de redactar el proyecto de reutilización de las aguas limpias. Con ello se podrá mantener el caudal ecológico del río Llobregat y se conseguirá también la desalinización del acuífero. El gerente de Depurbaix aseguró ayer que las obras se licitarán a finales de este año, si bien el proyecto ya acumula un año de retraso.
Dos estaciones de bombeo transportarán el agua desde la depuradora hasta un tramo superior del río, a la altura de Sant Joan Despí, para que el Llobregat pueda seguir su curso hasta el mar con agua limpia. Además, se inyectará agua depurada en cuatro pozos distribuidos por el delta para impedir que el agua salada del mar penetre en el acuífero. De esta forma, los payeses podrán regar sus campos con aguas subterráneas. Hasta ahora tan sólo podían hacer uso de las superficiales.
La depuradora trata las aguas residuales de parte de Barcelona y de los municipios de L'Hospitalet, Cornellà, El Prat, Sant Boi, Esplugues, Sant Joan Despí, Sant Just Desvern y Santa Coloma de Cervelló. Las obras han incluido la construcción de 19 kilómetros de colectores, que conducen las aguas negras desde estas poblaciones a las instalaciones de El Prat. La planta puede tratar hasta un máximo de 420.000 metros cúbicos de agua al día, la misma capacidad que los pantanos de La Baells y Sant Ponç unidos. La inversión realizada suma 260 millones de euros.
