La Caixa abandona Endesa e inicia el repliegue de las empresas que no controla

La Caixa se va de Endesa. La entidad financiera, que controla un 5% de la primera eléctrica española, atribuyó ayer su decisión a la voluntad de "maximizar la rentabilidad de su inversión" en Endesa. La caja venderá su participación mediante la emisión de bonos canjeables por acciones por los que obtendrá 847,6 millones de euros. El hecho de que se trate de una inversión puramente financiera en una compañía en cuyo gobierno carece de cualquier influencia dibuja una nueva estrategia de La Caixa para concentrar sus participaciones en las empresas que tiene el control. Las acciones de Endesa bajaron un 2,7%.

La operación se ha realizado "por motivos contables, de rentabilidad". Pero La Caixa no esconde que prepara el terreno para las nuevas normas contables internacionales por lo que respecta a la consolidación por puesta en equivalencia, que permite consolidar la parte de los beneficios de una participada en proporción al porcentaje de acciones que se controle en ella. A partir de diciembre de 2005, para realizar la puesta en equivalencia será necesario controlar el 20% de una empresa o tener una influencia significativa en el consejo de la participada.

No es éste el caso de Endesa, en cuyo consejo no hay miembros de La Caixa. La entidad había ido apostando por la eléctrica de manera gradual desde una primera incursión en 1997. En septiembre de 2000, la participación de la caja se plantó en un 5%. La compra de pequeños paquetes en los años dulces de la Bolsa se efectuó a distintos precios, pero de media le costaron 20 euros por acción. Ayer, tras el anuncio, los títulos de Endesa bajaron un 2,75%, para cerrar a 13,45 euros por acción. La caja amortizó la caída del valor de la eléctrica, con un impacto negativo en sus cuentas en 2002 de 144 millones.

La fórmula elegida por La Caixa para desprenderse de su 5% en Endesa es similar la empleada por Iberdrola para vender un 3,5% en Repsol, anunciada en diciembre de 2001. La Caixa comunicó a la CNMV la colocación de 847,6 millones de euros, a través de la sociedad Caixa Finance, en bonos canjeables por acciones ordinarias de Endesa, en una operación asesorada por Goldman Sachs. Los bonos, con el 3 de julio como fecha de emisión, vencerán en tres años y contarán con una remuneración del 0,25%. El precio del canje se ha fijado en 16 euros, lo que supone una prima de conversión del 15,69% sobre el precio al que las acciones de Endesa cerraron el pasado lunes. La Caixa da por hecho que, en 2006, cuando venza la emisión, restringida a inversores institucionales europeos (no españoles) y cuya negociación se realizará en la Bolsa de Luxemburgo, Endesa cotizará por encima de los 16 euros. "Si es así, iremos al canje. Si no, devolveremos el valor de los bonos", señaló la caja, que estima en 50 millones la rentabilidad que obtendrá. Según fuentes del mercado, la demanda de bonos fue 2,5 veces superior al volumen de la emisión.