El juez decano insta a la Generalitat para que la justicia rápida funcione

Diez días después de su puesta en marcha, sigue sin funcionar correctamente el sistema informático ideado por el Departamento de Justicia e Interior de la Generalitat con motivo de la entrada en vigor de la ley que regula los juicios rápidos y los juicios inmediatos. El juez decano de Barcelona, Joaquim Bayo, instó ayer a la Administración autonómica para que solucione todas las deficiencias y pueda aplicarse plenamente la reforma legal.

Las dificultades en el sistema informático impiden, por ejemplo, que un agente de cualquier cuerpo policial acceda a la agenda común de señalamientos. El sistema está pensado para que el policía facilite la cita previa a los acusado, los testigos o las víctimas que han de asistir a los juicios de faltas, que se celebran en el caso de Barcelona en el plazo de 48 horas desde la detención del acusado. En el resto de Cataluña el plazo es de una semana y es lo que se conoce como justicia inmediata. En la práctica el sistema no funciona plenamente y en ocasiones la policía puede acceder y dar cita previa, pero en otras no. Entonces han de ser los funcionarios los que notifiquen a los afectados el día y la hora del juicio. Muchas veces trasladándose en taxi e invirtiendo una cantidad de horas de su jornada de trabajo que afecta al funcionamiento habitual del juzgado.

"Como la agenda informática funciona a medias, a veces hay duplicidades y errores en las citaciones que comportan la suspensión de los juicios. Para eso, sería mejor que no funcionase, pero no podemos prescindir del sistema", explicó ayer el juez decano de Barcelona. "Y así no podemos continuar muchos días", apostilló Bayo. Pero las deficiencias no sólo afectan a los cuerpos policiales. A la agenda informática tampoco pueden acceder con éxito los jueces de guardia para citar al detenido o acusado, ni pueden señalar los juicios rápidos que se celebran en el plazo de 20 días en el caso de los delitos cuya pena no supera los cinco años de prisión. Tampoco los juzgados del área metropolitana de Barcelona pueden acceder a esa agenda y dar la cita previa a los afectados, lo que tendría que ser otro de los grandes avances del nuevo sistema.

"El problema es la precipitación con la que se ha organizado todo", explicó ayer Joaquim Bayo. Esos y otros problemas serán analizados hoy en el transcurso de una junta de jueces de instrucción, después de que Bayo convocase ayer de manera urgente a todos los sectores implicados para reclamar una solución inmediata. A la reunión asistieron representantes del Cuerpo Nacional de Policía, los Mossos d'Esquadra, las principales policías locales y la Guardia Urbana de Barcelona, además de los técnicos informáticos y representantes del Departamento de Justicia e Interior de la Generalitat.

En ese encuentro, explicó Bayo, la Generalitat reconoció por primera vez que el sistema informático es deficiente. Hasta entonces se trataba de un problema que oficialmente no existía. La propia consejera Núria de Gispert aseguró el pasado martes que no se habían producido anomalías y que la agenda informática funcionó bien desde la entrada en vigor de la ley.

Cifras inexactas

También afirmó entonces que en una semana se habían celebrado en Cataluña 600 juicios inmediatos. Cuando diversas fuentes judiciales cuestionaron esas cifras, un portavoz del departamento rectificó las cifras y explicó que, en realidad, De Gispert quería referise a juicios inmediatos y rápidos. Y no sólo celebrados, sino también señalados.

Según las cifras facilitadas el miércoles por el propio juez decano, en la ciudad de Barcelona se habían celebrado hasta el pasado martes 120 juicios inmediatos de faltas y se habían señalado otros 62 juicios rápidos para la próxima semana. Pese a los problemas actuales, Bayo se mostró convencimdo de que el sistema acabará funcionando por el esfuerzo de todos los sectores implicados.