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Reportaje:

Un bucólico jardín de esculturas

Un empresario de Girona abre al público un jardín único en España, el Parc Art, que reúne 80 piezas escultóricas de 36 artistas

El paraíso de la escultura no puede ser muy diferente del Parc Art de Cassà de la Selva (Gironès). Las bucólicas sendas que serpentean entre sus 16.000 metros cuadrados de cuidados jardines de estética japonesa descubren al visitante una impresionante colección escultórica -más de 80 esculturas de 36 artistas- entre la que destacan grandes figuras contemporáneas. Obras de Xavier Corberó, Moisès Villelia, Lluís Lleó, Riera i Aragó, Pablo Serrano, Néstor Basterretxea, Jacinto Ramos, Xavier Medina-Campeny, Jacob Engler, Luis Hinojosa, Marcel Martí, entre otros, puntean los jardines creados al pie del macizo de las Gavarres.

El Parc de les Arts Contemporànies (Parc Art), que se abrió al público el pasado 12 de abril, ha surgido del empeño de Jaume Roser, un acaudalado empresario jubilado que se dejó llevar por el gusanillo de la escultura a través del contacto que establecía con los artistas que realizaban encargos de gran formato en su empresa de construcciones metálicas. Jaume Roser, carismático y emprendedor, ha plantado también algunas de sus audaces esculturas en el jardín, la mayoría surgidas del aprovechamiento de materiales sobrantes de su empresa. Los escultores y críticos que han pasado por el parque certifican que no desmerecen con las de los reputados creadores. El empresario, que empezó como tornero, asegura que sus obras sirven para "bajar los humos" y desmitificar la aureola creativa que envuelve a ciertos artistas.

El jardín de Cassà de la Selva es único por su ecléctica representación escultórica, por la exquisitez del entorno natural y porque ofrece al artista la oportunidad de escoger el emplazamiento de su obra. El crítico de arte Jaume Fàbrega, asesor del proyecto, explica que sólo existe un parque escultórico en Holanda que pueda compararse al Parc Art, puesto que el famoso Bosque de Agustín Ibarrola, en el País Vasco, o el Bosc Eròtic de Can Ginebreda, creado por Xicu Cabanyes en Banyoles, son esencialmente obras de un solo artista.

Fàbrega asegura que en un mismo espacio se ofrecen todos los lenguajes propios del arte moderno, "de la figuración al expresionismo, de la abstracción al minimalismo, del organicismo al geometrismo". El jardín escultórico tiene previsto crecer a través de terrenos anexos y llegar al centenar de obras en poco tiempo. También existe el proyecto de abrir la vía del arte conceptual incorporando instalaciones y programando performances al aire libre.

Roser, que confía en poder llegar a la cifra de 16.000 visitantes anuales, ya tiene en mente otra ampliación del Parc Art con la construcción de un pabellón de 200 metros cuadrados en el que se exhibirá parte de su colección en pequeño formato, unas 900 piezas entre esculturas, pinturas y dibujos de autores entre los que se encuentran los nombres de Jorge de Oteiza, Andreu Alfaro y Pablo Picasso. El parque actuará también como atípica galería de arte, de manera que los artistas puedan disponer de un entorno ideal para mostrar obras de gran tamaño que difícilmente pueden ser exhibidas.

Otros artistas con obra en el Parc Art son Antoni Clavé, Domènec Fita, Xicu Cabanyes, Pilar de la Vega, Anna Roser, Fred Tuynman, Manuel Clemente Ochoa, Bonaventura Ansón, Rosa Serra, Emília Xargay, Francesc Torres-Monsó, Enric Cladevall y Pep Fajardo.

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El Parc Art, que está abierto todos los días excepto los lunes, ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Cassà de la Selva y de diversas empresas privadas. El precio de entrada es de seis euros, con descuentos para grupos, estudiantes y jubilados.

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