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Un joven muere arrollado al cruzar de un vagón de metro a otro

La víctima jugaba con otro amigo cerca de la estación de Gran Vía

Luis López Valero, de 25 años, murió ayer arrollado por el metro, al caer a la vía cuando saltaba de un vagón a otro. La víctima sufrió diversas amputaciones y traumatismos por el cuerpo, que le costaron la vida en el acto, según informó un portavoz del Samur-Protección Civil. Un hermano de la víctima señaló que López llegó a Madrid procedente de Huelva hace seis años y trabajaba como albañil.

Los hechos se produjeron sobre las 7.00, cuando Luis López volvía junto con un amigo de haber estado toda la noche en bares de copas del centro de la capital. Se dirigían en metro a la zona de plaza de Castilla con dos chicas a las que habían conocido. En un momento dado, ambos jóvenes comenzaron a pasar de un vagón a otro. El metro estaba a 50 metros de la estación de Gran Vía, en la línea 1.

De repente, el amigo de López, Ladislao P. P., también de 25 años, comenzó a oír gritos de las personas que viajaban en el vagón: "¡Alguien se ha caído!, ¡Alguien se ha caído!". El acompañante se dio la vuelta y ya no vio a su amigo. Nada más llegar a la estación, avisó a los servicios de urgencia, que paralizaron el tráfico entre las estaciones de Sol y Tribunal, según explicó una portavoz del metro.

Al lugar donde cayó el joven acudieron los servicios de vigilancia del metro, pero ya estaba muerto: había sufrido diversas amputaciones en brazos y piernas, además de fortísimos golpes por todo el cuerpo. Cuando llegaron los facultativos de una UVI móvil del Samur-Protección Civil, sólo pudieron certificar su muerte, ya que había muerto desangrado por las graves heridas que sufría. Dejaron el cadáver a disposición de la autoridad judicial.

Mientras, Ladislao tuvo que ser atendido de una crisis nerviosa al enterarse de que su amigo había fallecido. Tuvo que ser trasladado en una ambulancia del Samur a la clínica de la Concepción. Según declaró después en comisaría, habían decidido cambiarse de vagón porque en el que viajaban "olía mal". Sin embargo, fuentes policiales descartaron este extremo y señalaron que el accidente se produjo porque los jóvenes estaban jugando a pasar entre los vagones, sin darse cuenta de que se trata de una maniobra prohibida por Metro. El tráfico entre las estaciones de Tribunal y Sol estuvo cortado entre las 6.55 y las 8.50, en plena hora punta, según la portavoz de Metro.

La familia de López Valero se enteró ayer de la muerte del joven a través de EL PAÍS, ya que ni la policía ni el juzgado de guardia (ayer estaba el número 15) se habían puesto en contacto con los padres del fallecido. Según la madre, la víctima abandonó el hogar familiar hace unos seis años, cuando tenía 19, debido a las desavenencias que mantenía con sus padres. Se marchó entonces a Madrid "a buscarse la vida". Pronto encontró trabajo como albañil en la empresa de un amigo de su progenitor.

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Escasa relación familiar

"Desde entonces hemos tenido muy pocas noticias de él. Llamaba cuando quería y apenas venía a Huelva a vernos", explicó la madre. De ahí que no supieran cuál era su ocupación actual o su lugar de residencia en Madrid. "No puede ser, que con tan sólo 25 años haya muerto. Ya sabía yo que antes o después le iba a pasar algo malo", concluyó. "Nunca nos quiso dar su teléfono móvil para poder localizarlo", añadió un hermano.

Luis López tenía cuatro hermanas y un hermano. Hasta trasladarse a Madrid había vivido en Huelva, en una populosa barriada situada a las afueras de la capital.

Herida en Villaverde

Una mujer de 26 años resultó herida de carácter grave tras caer a las vías del tren en la estación de cercanías de Villaverde Alto y golpearse en una cadera, según informó un portavoz del Samur-Protección Civil. El convoy que entraba en la estación no pudo detenerse, pero ella quedó en el hueco de las vías sin que las ruedas la arrollaran, lo que la salvó la vida.

El suceso se produjo sobre las dos de la tarde, cuando la joven se precipitó a las vías. Según comentó después a los sanitarios, se sintió indispuesta y, tras marearse, se cayó.

En ese momento pasó el tren. Los facultativos del Samur le apreciaron un traumatismo pélvico. Estuvo consciente y orientada en todo momento. Fue trasladada al hospital Doce de Octubre con una posible fractura de cadera, con pronóstico grave.

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