Victoria a medias de Julio Rey

El toledano Julio Rey, el mejor maratoniano español después de la retirada de los dioses Abel Antón y Martín Fiz, consiguió, como tenía previsto, la victoria en el maratón de Hamburgo, la carrera en la que mejor se maneja (ya se impuso en la prueba alemana en 2001), pero, como temía, no fue capaz de alcanzar su segundo objetivo, el récord español de la distancia. Logró una gran marca, por debajo de 2.08 horas (2h 7.27m), pero se quedó a 4s del récord que el madrileño Fabián Roncero batió hace cuatro años en Rotterdam.

Rey había organizado minuciosamente la aventura. Los últimos entrenamientos, las últimas pruebas, habían disparado el optimismo. Las cuentas le salían al toledano, que se veía capaz de mantener un ritmo de tres minutos el kilómetro, capaz de una marca de grandísimo nivel, por debajo de 2.07 horas. Había viajado a Hamburgo con el hornillo eléctrico, la olla y el colador y la maleta cargada, como siempre, de espaguetis, que cocinó la víspera en la habitación del hotel. Viajó, además, acompañado de su hermano Fernando, quien actuó de liebre en los primeros 10 kilómetros. Las otras dos liebres con las que contaba para su intento eran los zimbabuos Ngaseke, previsto hasta la media maratón, y el corpulento Chimukoko, un coloso de piernas musculadas, 1,90 metros de altura y 74 kilos, quien debería marcar el ritmo hasta el kilómetro 30. Las cosas marcharon bien hasta la mitad, que pasó Rey en 1.03.33, pero dos kilómetros después empezaron a torcerse. Chimukoko no pudo cumplir con su cometido y Rey se quedó solo contra el viento, que soplaba de cara, con lo bien que le habría protegido la corpulencia del africano.

Pese a ello, hasta el kilómetro 35, a falta de siete, Rey mantenía un ritmo que le permitía pensar en batir el récord de Europa, la marca de 2.06.36 que logró el 6 de abril en París el francés Benoît Zwierzchiewski. "Pero el viento me impisió mantener el ritmo", declaró Rey a la agencia Efe. "De todas formas, estoy contento y feliz porque he mejorado mi marca y he estado a punto de establecer un nuevo récord de España". La marca de 2.07.27 es la quinta mejor mundial del año, después de la de los cuatro primeros del maratón de París, y es un buen síntoma de cara al gran objetivo de Rey, el maratón del Mundial de París, en agosto, donde intentará superar la sensación de fracaso que le dejó la medalla de bronce en el Europeo de Múnich.