Bekele aumenta su leyenda

Esta vez fue en Lausana. Kenenisa Bekele volvió a ganar los dos títulos mundiales de cross. Hizo historia en 2002 y la ha aumentado. A sus 20 años -hasta el 20 de junio no cumple los 21- todo indica que dejará pequeño a Haile Gebrselassie en el fondo mundial. Sólo le falta demostrar en la pista su enorme calidad. Él mismo lo declaró ayer: "Voy a intentar hacerlo igual de bien, pero no tengo la misma fuerza y debo probar".

No importó que haya pasado una temporada irregular con un supuesto tifus afectándole. Tampoco que corriera el sábado la primera prueba corta sin encontrarse bien. Es un atleta de otra galaxia y la dureza de los africanos parece estar por encima de todo. En el caso de Bekele, incluso de los kenianos, a los que humilló, pese a que ayer se tomaron la revancha por equipos y ganaran las dos últimas pruebas individuales, femenina y júnior masculina, en el duelo entre las dos grandes potencias.

En el cross corto de 4 kilómetros, Bekele se las arregló solo para dominar a Kibowen y Richard Limo. Se fue en los últimos metros del primero con una facilidad insultante. Ayer, en el largo de 12, su labor de eliminación fue parecida. Fueron cayendo todos los kenianos, Cherono, Korir, Koech, Benjamin Limo... y tras el último ataque a los 8 kilómetros, sólo quedó Ivuti. La variante fue esta vez que a Bekele le acompañaba su compatriota Gebramariam. Pero la decisión acabó siendo la misma. En el último kilómetro, Bekele voló.

Bekele suma así cuatro títulos mundiales absolutos, más uno júnior y una medalla de plata en esta categoría. Comenzó a correr en 1997, en su séptimo año de escuela y es el prototipo de atleta de las altiplanicies del sur de Etiopía, de Oromo, lo mismo que Gebrselassie o de la también gran fondista Derartu Tulu. Criado y entrenado naturalmente sobre los 2.500 metros de altitud, el segundo de seis hermanos de la familia campesina Bekele es la última joya humana para el atletismo de fondo. Ahora, sólo le queda aplicar su calidad de motor y músculos a un terreno diferente al campo a través donde se ha mostrado imbatible.

España, en medio de la marea africana, sobrevivió como primera europea con los cuartos puestos por equipos en los cross largos de hombres y mujeres. Al no estar ayer Francia para intercalar algún atleta, Marruecos ganó claramente el bronce. El mejor individual fue Yusef el Nasri, 11º en el cross corto, donde Alberto García, como ayer el resto, se descolgó.