Un largo reguero de balas y sangre
El asesinato del primer ministro Zoran Djindjic ha provocado que en Serbia se levanten las alfombras y empiece a salir a la luz un largo reguero de sangre. Desde el final de la era Milosevic, los asesinatos se han sucedido hasta culminar con el de Djindjic.
He aquí sólo una parte de esa huella sangrienta. El 11 de abril de 1997 muere asesinado en un restaurante de Belgrado el viceministro del Interior, el general Radovan Stojicic, policía de confianza de Milosevic. Stojicic, alias Bruto, era la bestia negra de la oposición por la represión de las manifestaciones antigubernamentales en Belgrado.
En junio de 1997 muere a tiros Vlada Kovacevic, íntimo amigo de Marko Milosevic al que se asociaba con el contrabando. El 24 de octubre de 1997 muere ametrallado Zoran Todorovic, alias Culata, secretario general de la Izquierda Unida Yugoslava (JUL) y colaborador de la esposa de Milosevic.
El 11 de abril de 1999, en plenos bombardeos de la OTAN, cayó asesinado a la puerta de su casa el periodista Slavko Curuvija, de 50 años. Era director y propietario de periódicos contra el régimen y llevaba la voz cantante en la lucha por la libertad de prensa.
El 3 de octubre de 1999, el líder del opositor Movimiento Serbio de Renovación, Vuk Draskovic, resultó herido en un accidente de tráfico. Cuatro personas murieron, entre ellas el único hermano varón de la esposa de Draskovic.
El 15 de enero de 2000, Zeljko Raznatovic, alias Arkan, famoso jefe de paramilitares acusado de crímenes de guerra, cayó abatido a balazos en el vestíbulo del hotel Intercontinental de Belgrado.
El 7 de febrero de 2000, el ministro de Defensa, Pavle Bulatovic, montenegrino, de 51 años, murió asesinado a balazos en un restaurante de Belgrado. El 25 de abril de 2000 asesinan a las puertas de su casa en Belgrado a Aivorad Petrovic, de 61 años, director de las líneas aéreas de Yugoslavia (JAT).
En agosto de 2000 desaparece mientras corría por un parque de Belgrado el ex presidente de Serbia Ivan Stambolic. El 27 de abril de 2000, Zoran Uskokovic, hombre de negocios relacionado con el hampa de Belgrado, muere abatido a balazos. Se vinculó su asesinato con el de Arkan. El 10 de junio de 2002, un desconocido mata a balazos en Belgrado al general Bosko Buha, de 43 años, alto cargo de la policía de Serbia.
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