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GUERRA EN IRAK | La resistencia iraquí

Bagdad espera el asedio en una semana

La coalición intensifica los bombardeos sobre el centro y las afueras de la capital iraquí

Ángeles Espinosa

Una nueva tanda de explosiones recuerda a los habitantes de Bagdad que su ciudad continúa bajo los bombardeos. Han sido una treintena durante el día. La llegada de la noche no marcó una tregua. Ya de madrugada, las detonaciones seguían produciéndose, y no en las afueras, sino en el centro de la capital. Al menos una decena en torno a las 2.30 horas. Ayer, cuando se cumplía una semana del inicio de la guerra, las víctimas mortales civiles eran ya 350, según fuentes oficiales iraquíes. El ministro de Defensa confirmó que las tropas estadounidenses se encuentran a 150 kilómetros al sur de Bagdad y que es posible que la rodeen dentro de una semana o diez días. "Los agresores, EE UU, el Reino Unido y sus aliados, atacan a civiles", denunció el ministro iraquí de Sanidad, Umid Mahyud Mubarak, antes de acusar a Washington de utilizar bombas de fragmentación y de sonido contra la ciudad.

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"Intentan minar la moral de nuestra población", se quejó. Mubarak estableció el recuento de víctimas civiles hasta el mediodía de ayer en "algo más de 4.000 heridos y 350 muertos". Sólo el día anterior, 36 personas perecieron en los ataques aéreos contra Bagdad, 15 de ellos en el bombardeo del barrio de Al Shaab.

Los misiles continuaron cayendo durante todo el día de ayer, sin que portavoces oficiales pudieran confirmar las ocho nuevas víctimas mortales anunciadas por la cadena de televisión árabe Al Yazira. El responsable de Defensa, general Sultan Hashem Ahmed, esquivó las preguntas de los periodistas sobre si esos ataques estaban afectando a las defensas de la capital. "Contábamos con tener pérdidas", admitió antes de asegurar que sus hombres estaban bien protegidos en sus trincheras.

"Dada la estrategia norteamericana de rodear las ciudades y seguir adelante a través del desierto, no parece muy difícil que en una semana o diez días rodeen Bagdad", admitió anoche el ministro. "Tienen capacidad para hacerlo", dijo, "pero al final, ¿a dónde irán?". El general aseguró que "tendrán que entrar en las ciudades", algo por lo que "pagarán un precio muy alto". "Vamos a causarles bajas que nunca olvidarán", amenazó, sin mostrarse preocupado por el hecho de que "las fuerzas invasoras se hallen a 140 o 150 kilómetros" al sur de la capital.

"A la Guardia Republicana se le ha confiado la defensa de todo el país", respondió el ministro cuando se le preguntó por la columna de ese cuerpo de élite que ayer se dirigía a Nasiriya. Fuentes militares reconocieron por primera vez el día anterior su entrada en combate. Aun así, el general Sultan precisó que ese despliegue "no afecta a su función principal, la gran batalla, que todos sabemos dónde va a ser".

El ministro reconoció que el enemigo controla una zona al norte de Fao, y que la Brigada 45, que defiende Um Qasr, había sufrido muchas bajas, pero insistió en que los estadounidenses no habían logrado entrar en ninguna de las ciudades que asediaban. "Están intentando rodear Basora", señaló.

Esta eventualidad sería fatal para los camiones que el Ministerio de Comercio envía cada día a esa ciudad con alimentos. Ayer, en un intento de demostrar que las líneas de abastecimiento siguen funcionando con normalidad, el titular de ese departamento, Mohamed Mehdi Saleh, citó a los periodistas en plena autovía de salida de Bagdad para despedir a uno de sus convoyes.

"Ya estuve allí los dos primeros días de la guerra", relató a esta enviada Ozmán Rachid, uno de los conductores, mientras el ministro explicaba el contenido de los envíos (harina, aceite, azúcar, etcétera). Este hombre, que dijo no tener miedo de volver a repetir la ruta, estimó que el viaje le llevaría unas 10 horas, pero afirmó que no pensaba hacerlo de un tirón, sino que dormiría por el camino. Sobraba aclarar que tomaría la carretera del este, la que transcurre paralela a la frontera con Irán, para evitar a las tropas estadounidenses que se encuentran a lo largo del Éufrates. Siempre que esas fuerzas no logren rodear Basora antes de que Rachid alcance su destino a media mañana de hoy.

Cadáveres de soldados de la Guardia Republicana iraquí, junto a un autobús tiroteado previamente que está siendo registrado por los <b><i>marines,</b></i> en una importante carretera del centro de Irak.
Cadáveres de soldados de la Guardia Republicana iraquí, junto a un autobús tiroteado previamente que está siendo registrado por los marines, en una importante carretera del centro de Irak.REUTERS

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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