"Si fallo en las salidas es porque me arriesgo mucho"

Nunca le abandonó del todo, pero la sombra de Molina se hace ahora más espesa para Juanmi. Plenamente recuperado de su tumor testicular, Molina viajó con el Deportivo, a Turín, por primera vez desde su enfermedad. El entrenador, Javier Irureta, deja caer que aún no es el momento de que juegue, pero Juanmi no da por hecho que vaya a ser titular esta noche. Sometido a un implacable escrutinio por parte de la afición, Juanmi (Cartagena, 1971) apela a su ya larga carrera para garantizar que, en cualquier caso, no se siente intimidado ante un choque al borde del precipicio.

Pregunta. Qué alivio que no juegue Del Piero.

Respuesta. Es una pena para el espectáculo. Pero nos viene bien, no hay que negarlo.

P. ¿Ha estudiado mucho a Trezeguet?

R. Ya es conocido de todos. Va muy bien de cabeza y remata con las dos piernas. Pero no es el único peligro de la Juve. Y tampoco me suelo obsesionar con los delanteros rivales. Me fijo, eso sí, en cómo tiran las faltas o los penaltis, pero no en mucho más.

P. El año pasado, Molina paró un penalti a Del Piero. Le ha dejado el listón muy alto.

R. No tiene nada que ver. Aquello ya pasó. Cada partido es distinto y éste también lo será. Además, hemos venido los tres porteros y todavía no sé si voy a jugar.

P. Después de tanto tiempo de titular, ¿no se sentiría frustrado si volviese al banquillo?

R. No, para nada. Lo importante es el equipo. Si no juego, le apoyaré desde el banquillo.

P. Si juega, le mirarán con lupa. En realidad, ya le están mirando con ella desde hace un tiempo.R. Pues... que miren. A mí me da igual. Sólo pensaré en hacerlo lo mejor posible. Llevo muchos años en el fútbol para preocuparme por estas cosas.

P. En el partido de la Copa del Rey en Murcia estaba en su tierra y tuvo una actuación muy criticada. ¿Fue uno de los peores días de su carrera?

R. Sé que fallé, sobre todo en un gol. Pero no me afectó mucho. En esos casos siempre tratas de acordarte de otras actuaciones mejores y de pensar en el próximo partido. Esto es un juego y está para divertirse. No puedes saltar al rectángulo con miedo.P. Luego, volvió a fallar en Riazor contra Osasuna y la gente se puso muy dura con usted.

R. ¿Tanto me gritaron? Ni me di cuenta. Suelo concentrarme mucho en el juego. Estamos hablando de fallos en dos partidos cuando llevo jugados más de 30. Creo que tengo una regularidad muy alta. Pero nuestros fallos, los de los porteros, se suelen resaltar más que los que cometen los delanteros.

P. ¿Se siente injustamente tratado por eso?

R. Son cosas del fútbol que te pueden afectar cuando eres joven. Pero, después de algunos años, te acostumbras a tomártelas con tranquilidad.

P. ¿Son las salidas su punto flaco?

R. Sinceramente, creo que no. Es más, siempre me ha gustado salir. Lo que pasa es que me arriesgo mucho. Y, si sales, puedes fallar. Lo fácil es quedarse debajo de los palos. Pero yo voy a seguir arriesgándome, sin preocuparme de lo que diga la gente.

P. En este asunto de las salidas tal vez le perjudique la comparación con Molina, un guardameta excepcional fuera del marco.

R. Las comparaciones son odiosas. Molina tiene una extraordinaria trayectoria. Pero yo también tengo la mía después de muchas temporadas en la Primera División. Y en los dos se pueden encontrar defectos y virtudes. Nadie es perfecto.

P. ¿Les da mucha seguridad haber protagonizado tantas gestas en Europa? ¿Es algo que se comenta en el vestuario?

R. La verdad es que no hablamos nunca de eso. Pero sí sabemos una cosa: tenemos equipo para ganar a cualquiera.