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Arranca la mayor inversión industrial

Bahía Bizkaia Electricidad entra hoy en funcionamiento tras una década de planes y un gasto global de 640 millones

A comienzos de los años noventa, cuando el peneuvista Jon Azua era consejero de Industria, se recuperó un viejo proyecto de los setenta de impulsar en el Puerto de Bilbao una planta regasificadora. El proyecto fue madurando y encontrando nuevos socios la pasada década de la mano de su sucesor en la consejería y correligionario, Javier Retegui. Hoy, con el también peneuvista Josu Jon Imaz al frente del departamento, es ya realidad. Bahía Bizkaia Gas, la planta regasificadora, entrará en funcionamiento en julio, mientras que Bahía Bizkaia Electricidad, la central electrica a gas por ciclo combinado, echa hoy a andar. La inversión conjunta para su puesta en marcha asciende a 640 millones de euros, la mayor inversión industrial de la historia de Euskadi si se descuenta el fallido proyecto de la central nuclear de Lemóniz, en el que se gastaron aproximadamente, según cálculos de 1987, 308.636 millones de pesetas (1.854,94 millones de euros).

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El proyecto, aunque nace con división de opiniones políticas, supone un éxito en la estrategia energética iniciada por el Gobierno en el último decenio del siglo pasado. El Ente Vasco de Energía (EVE), sociedad 100% pública adscrita al Departamento de Industria que posee el 25% del capital de las dos sociedades, ha impulsado el proyecto y agrupado a los socios. Repsol, vinculada a Euskadi a través de su filial Petronor, e Iberdrola, la eléctrica vasca, cuentan con otro 25% cada una en ambos proyectos. Finalmente, se atrajo a BP como socio tecnológico con un porcentaje similar del capital.

El verdadero potencial de las instalaciones del Puerto de Bilbao, en Zierbena, se podrá apreciar una vez entre en marcha la planta de regasificación. En sus tanques de almacenamiento habrá a finales de año tanto gas como para cubrir cinco veces el consumo anual de Euskadi. La central eléctrica entra hoy en funcionamiento enganchada a la red. La apertura de las instalaciones romperá con la tradicional dependencia peninsular del gasoducto del norte de África y dará estabilidad al suministro.

Hoy, tras el periodo de pruebas, arranca la central de ciclo combinado. Se abastecerá de gas de la red pública y hasta julio vivirá sujeta a las turbulencias de abastecimiento que la dependencia del gasoducto causa en ocasiones a la industria vasca. En todo caso, su puesta en funcionamiento supone tener una capacidad de generación eléctrica similar a un 30% del consumo actual de Euskadi.

Las instalaciones de Punta Lucero ocupan 230.000 metros cuadrados y tienen como elementos más espectaculares los dos tanques de almacenamiento del gas licuado, de 150.000 metros cúbicos cada uno, y la torre de refrigeración de la central eléctrica. El gas llegará a la planta desde Trinidad y Tobago en buques metaneros con una capacidad de 138.000 metros cúbicos y a una temperatura de 162 grados bajo cero. El gas, una vez transformado, pasará a la planta de generación y a la red vasca. Imaz aseguró ayer que se está ya negociando la posibilidad de firmar otros acuerdos de suministro con Noruega, Egipto o Nigeria.

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Bahía de Bizkaia Electricidad ha sido construida por un consorcio industrial formado por Babcock Borsig, Abengoa y la ingeniería Idom. Bahía de Bizkaia Gas está siendo levantada por Technigaz, Initec y Sofregaz. El proceso de construcción ha empleado a 2.000 personas y en las instalaciones trabajarán de forma permanente otras 100. Imaz destacó ayer estos mismos datos para reflejar el impulso que este proyecto ha supuesto para toda la Margen Izquierda. Además, recalcó que ha tenido una importante "capacidad tractora" en las empresas del entorno.

Dos de los barcos que suministrarán gas a estas instalaciones han sido construidos en Sestao en los Astilleros Izar (La Naval), con una inversión cercana a los 4.000 millones de euros, una carga de trabajo de 3,2 millones de horas y empleo directo para 1.200 trabajadores y 1.500 empresas auxiliares.

El proyecto que hoy se inaugura se encuadra dentro del Plan 3E 2005, Estrategia Energética de la Comunidad Autónoma. El plan, que tiene su horizonte en 2005, busca que el País Vasco pase a ser exportador de energía en lugar de importador como en la actualidad. Así, prevé inversiones por valor de 2.656,47 millones de euros en el periodo 1996-2005.

El sector eléctrico se llevará el 37% de esta inversión; el sector gasista, el 19%; la eficiencia energética, 16%; los recursos renovables, el 15%; los recursos convencionales, el 7%, y el sector de refino (excluido generación eléctrica), el 6%. En este proyecto se encuadra también la privatización de Naturcorp, que agrupa a las empresas distribuidoras de gas vascas, y que se cerrará la segunda quincena de marzo.

Real inauguración

La Margen Izquierda del Nervión vive desde hace 20 años un proceso constante de transformación. Las viejas empresas (Altos Hornos de Vizcaya, Astilleros Euskalduna y otras) sufrieron la reconversión industrial y dejaron enormes solares y una tasa de desempleo superior a la media del País Vasco. De entre las cenizas de la vieja industria pesada fueron surgiendo nuevas empresas e iniciativas urbanísticas que, poco a poco, han ido cambiando la fisonomía de la comarca, aunque su situación sigue siendo sensiblemente peor a la del conjunto de Euskadi.

Los Reyes inauguran hoy Bahía Bizkaia Electricidad, una de las principales apuestas del Gobierno vasco para desarrollar y recuperar la Margen Izquierda. Ya en 1997, acudieron don Juan Carlos y doña Sofía a Sestao para la puesta en marcha de la Acería Compacta de Bizkaia (ACB), heredera de Altos Hornos y que supuso una inversión de 300 millones de euros.

El Gobierno autónomo ha presentado siempre el proyecto de las dos bahías como una de las claves en la estrategia de desarrollo de la zona. Si bien es cierto que en julio, cuando las dos plantas entren en funcionamiento, sólo trabajarán en sus instalaciones unas 100 personas, no es menos cierto que los dos años de obras han generado 2.000 puestos de trabajo y un efecto tractor en la zona para empresas en crisis permanente como Babcok Borsig.

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