Mataró inicia la mejora de los accesos de la autopista C-32
El Ayuntamiento de Mataró (Maresme) ha entregado a los responsables de Carreteras y del Plan Territorial Metropolitano de la Generalitat un informe que recoge las ideas del gobierno municipal para mejorar los accesos de la autopista C-32 en la variante de Mataró. Este tramo de la llamada autopista del Maresme se diseñó en 1986, pero con el crecimiento urbanístico y demográfico de la ciudad en los últimos 16 años se ha acabado convirtiendo en un punto en el que son habituales las retenciones y los colapsos de la circulación.
El documento, titulado Los accesos de la variante de Mataró y el desarrollo urbanístico de la ciudad, propone actuaciones en los tres enlaces principales de la C-32 a su paso por la capital del Maresme. En concreto, las actuaciones afectarían a la entrada Mataró Oeste, al enlace de la autopista del Maresme con la C-60 -que conecta Mataró con Granollers- y al nudo viario que comunicaría la C-32 con el polígono de Mata-Rocafonda, en la parte norte de la ciudad.
El objetivo del consistorio es, según explica el concejal de Urbanismo, Obras y Licencias, Arcadi Vilert, conectar la autopista con la ciudad teniendo en cuenta aspectos como la estructura de las calles y las necesidades de los ciudadanos que acceden al municipio. "Cuando una carretera atraviesa una ciudad, lo interesante es que conecte con ella teniendo en cuenta más cosas", explica Vilert.
Carril adicional
Una de las mejoras que propone el informe es la ampliación de la calzada en la salida Mataró Oeste para que los vehículos procedentes de Barcelona dispongan de un carril adicional que conduzca directamente a la Via Europa. Este tramo de la autopista es en realidad el cinturón de ronda de Mataró, y esta salida de la autopista, uno de los puntos de acceso más transitados de la ciudad, en el que se registra una intensidad media diaria de 1.200 vehículos.
Este proyecto de ampliación fue aprobado en mayo de 2002 y las obras tenían que haber comenzado a finales del año pasado, pero la Dirección General de Carreteras las retrasó con el pretexto de exigir al Ayuntamiento de Mataró una serie de modificaciones en el trazado inicial del nuevo carril.
El consistorio, que se había comprometido a sufragar la construcción del nuevo carril para acelerar las obras, ha visto como el proyecto, presupuestado en principio en 321.000 euros, se encarecía en unos 90.000. La razón es que, al desplazarse el trazado del nuevo vial, han resultado afectadas algunas conducciones, como las de gas y las de cables de fibra óptica. A pesar de este aumento del coste inicial, las obras de construcción del nuevo carril, que suponen el primer paso para la solución de los problemas de movilidad en la variante de Mataró, empezarán de forma inminente.
