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El Gobierno de CiU gastó 288 millones de pesetas en sondeos de Line Staff desde 1997

El banco de datos de las encuestas es para uso exclusivo del equipo de Artur Mas La ficha del último barómetro de Line Staff contiene más preguntas que las difundidas

El Gobierno de Convergència i Unió (CiU) contrató a Line Staff encuestas y sondeos por valor de 288 millones de pesetas (1,7 millones de euros) entre 1997 y 2001, según consta en varias respuestas parlamentarias. Algunas de estas encuestas se pagaron a un precio entre tres y seis veces superior al del valor de mercado. Todo el banco de datos de estos sondeos es para uso exclusivo del equipo de Presidencia, dirigida por el conseller en cap, Artur Mas.

A falta de un equivalente catalán al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), entidad sometida al control democrático, la empresa Line Staff se ha convertido en el auténtico CIS catalán. Esta empresa ha conseguido en los últimos años la mayor parte de adjudicaciones del Gobierno de la Generalitat, que únicamente ha difundido resúmenes de datos. A diferencia del CIS, que da la oportunidad a cualquier ciudadano de comprar íntegramente los estudios a partir de 41 euros, las bases de datos de los sondeos son para uso exclusivo de Artur Mas y su equipo del Departamento de Presidencia.

Entre 1997 y 2001 el Gobierno catalán ha encargado a Line Staff encuestas que han costado al erario público un mínimo de 288 millones de pesetas. Desentrañar el número exacto de sondeos encargados es tarea casi imposible, puesto que toda la información está dispersa, a pesar de la existencia de una dirección general -Evaluación y Estudios, adscrita a Presidència- dedicada precisamente a coordinar este material.

No obstante, a partir de las preguntas parlamentarias contestadas a los diputados Miquel Iceta (PSC) y Joan Ridao (ERC) puede acreditarse que el Gobierno de CiU ha pagado a Line Staff 288 millones de pesetas por sondeos encargados entre 1997 y 2001. En este mismo periodo, y utilizando el mismo método de cálculo, ninguna otra empresa encuestadora supera los 56 millones de pesetas (336.000 euros).

Alguno de estos sondeos de Line Staff han sido pagados por la Generalitat a precios que superan entre tres y seis veces el valor de mercado, según los técnicos consultados. El precio de los barómetros periódicos que realiza han ido variando, pero siempre se han realizado telefónicamente -la opción más barata- y con muestras de entre 600 y 2.000 personas con una treintena de preguntas. Por estos barómetros se han pagado entre 8 y 14 millones de pesetas.

Ocultación

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De acuerdo con las respuestas del Ejecutivo, el Gobierno de CiU llegó a pagar casi 29 millones de pesetas por el barómetro realizado en julio de 1999, la víspera de las autonómicas, con una muestra de 1.900 personas. El estudio, no obstante, incluía un apartado cualitativo, que se ocultó al Parlament.

Este episodio -y otros posteriores- ha llevado a la oposición a sospechar que Line Staff pregunta cuestiones políticas que el Gobierno catalán no difunde, extremo negado reiteradamente tanto por el Ejecutivo como por la empresa.En la ficha del último sondeo que el Gobierno ha enviado al Parlament consta que se realizaron 30 preguntas cuando el material enviado a la Cámara sólo incluye 27 cuestiones, según informó ayer El Periódico de Catalunya. Tanto el Ejecutivo como la empresa lo consideraron una mera equivocación. No obstante, la presentación de dicho barómetro -sin datos electorales- se realizó sólo unos días antes de que Convergència Democràtica (CDC) presentara una encuesta propia con datos electorales, elaborada por el Centre d'Estudis Sociològics (CES), una empresa siamesa de Line Staff.

El Gobierno suele entregar al Parlament un resumen de la encuesta oficial, pero no permite acceder a sus tripas, que son para uso reservado del equipo de Mas. El Parlament y el Institut d'Estadística sólo disponen del material resumido y de algunas tablas aisladas, solicitadas por los grupos parlamentarios.

Pero incluso las tablas son un material de aficionado en comparación con la matriz del sondeo (fichero de microdatos). Es la matriz lo que permite acceder a la encuesta registro por registro y hacer todas las combinaciones de datos que se desee. Por ejemplo, saber qué valoración consigue un político entre los jóvenes partidarios de reformar el Estatut que viven en el área metropolitana y que son de clase baja. Una información muy útil para todo político e investigador. Si se compara con el CIS, la diferencia es abismal. Cualquier ciudadano puede acceder a la matriz de todos los sondeos -y a su archivo informatizado- abonando entre 42 y 83 euros, en función del tamaño del fichero.

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, elogió ayer al CIS durante su visita a Washington, informa Javier Casqueiro. Pujol afirmó que sólo confía en sus encuestas -no especificó a cuáles se refería- y algo en las del CIS. El presidente de la Generalitat dijo que no sabe nada sobre la encuesta con tablas falsas que su Gobierno envió al Parlament en 2001 y llegó a comentar que no había "leído ni oído nada" al respecto. Los cambios -que afectaron a 150 registros en una muestra de 800 personas- beneficiaban a Artur Mas en perjuicio de los socialistas Pasqual Maragall y José Montilla y del democristiano Josep Antoni Duran

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