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Pujol apadrina la conservadora Convención de Cristianos por Europa

El presidente catalán dice que el cristianismo no tiene parangón en la defensa de la "libertad y los derechos humanos"

La Convención de Cristianos por Europa,organizada por dos de las asociaciones católicas más conservadoras de Cataluña, recibió ayer el inestimable espaldarazo de Jordi Pujol a sus demandas. Pujol avaló la propuesta de que la futura Constitución europea incluya una referencia explícita a las raíces cristianas del Viejo Continente y aseguró, para deleite del auditorio, que la civilización cristiana no tiene parangón en la defensa de la "libertad y de los derechos humanos". "La civilización cristiana es más eficaz y más justa que otras", subrayó el presidente catalán.

La Convención de Cristianos por Europa, que se celebra este fin de semana en Barcelona, está impulsada por la Asociación Católica de Propagandistas y por e-cristians, un colectivo ultraconservador que encabeza el ex consejero de la Generalitat Josep Miró i Ardèvol. Si e-cristians ya contaba con el empuje económico del Gobierno catalán, desde ayer dispone también de la adhesión inquebrantable de su presidente, al menos en sus demandas sobre el futuro de la Unión Europea.

La composición del auditorio evidenció hasta qué punto e-cristians goza de una notable influencia en ciertos sectores políticos y religiosos. La inauguración estuvo presidida por Jordi Pujol -que asistió junto a su esposa, Marta Ferrusola-, por el cardenal de Barcelona, Ricard Maria Carles, y por el nuncio ante las Comunidades Europeas, Faustino Sainz. Entre los invitados destacaron el ex comisario europeo Marcelino Oreja, los diputados de CiU Xavier Trias y Manel Silva; el del PP Vicente Martínez Pujalte, y el arzobispo de Tarragona, Luis Martínez Sistach. Y hoy participará en el encuentro el presidente de Lombardía, Roberto Formigoni.

Aportaciones cristianas

Pujol precisó al principio que no abogada por una sociedad "teocrática", reclamó "respeto" por toda las comunidades religiosas que conviven en Europa y advirtió de que los cristianos no pueden sentirse "superiores". Pero a partir de aquí, su discurso estuvo presidido por los elogios a las "formidables y exhuberantes" aportaciones del cristianismo al proceso de construcción europea y en el respeto de los derechos humanos. "La civilización cristiana, no sé si es más feliz, pero es más eficaz y más justa. No hay ninguna civilización capaz de crear y distribuir tanta riqueza. En el mundo cristiano hay más libertad, más igualdad de la mujer, más respeto por los derechos humanos. De hecho, otras civilizaciones a menudo quieren parecerse a nosotros", manifestó el presidente catalán.

Pujol insistió en esta idea y calificó de "erróneos" los planteamientos que pretenden asimilar las contribuciones de la religión cristiana "con las de otras creencias", como la musulmana. "No se puede equiparar la corriente central, formidable y exuberante que ha representado el cristianismo en la configuración de la cultura y los valores europeos", agregó. Y agregó que el cristianismo, a diferencia del judaísmo o el islam, ya distingue entre "poder temporal y espiritual, y entre el pensamiento religioso y el científico".

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A juicio de Pujol, la futura Constitución europea no debe silenciar la importancia "capital" que ha tenido el cristianismo. Por este motivo, emplazó a los dirigentes de la UE a no cometer el mismo error que en Niza, cuando decidieron eliminar de la Carta de Derechos toda referencia a las raíces cristianas de Europa.

No obstante, el presidente catalán precisó que no defiende una sociedad de tipo "teocrático" ni la supeditación de los ciudadanos a la religión, sino tan sólo que Europa reconozca estos valores aportados por la cristiandad.

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