Percance de Fermín Bohórquez

Cuando Fermín Bohórquez toreaba a la grupa sobre Licor al alegre quinto, el caballo resbaló y el rejoneador cayó de cabeza y el celoso astado pasó por encima de él quedando conmocionado por unos minutos. Al recobrar el conocimiento, volvió a montar al mismo caballo y dio una lección de profesionalidadad. Los estudios radiológicos que se le realizaron mostraron fisuras en tres costillas. Con su espectacular toreo al codicioso primero emocionó a la concurrencia.

Ignacio Garibay cuajó un acompasado toreo al noble cuarto y al claro octavo lo toreó armoniosamente y demostró los avances que en su carrera está teniendo. En ambos perdió merecidos trofeos por fallar con el acero.

Con tersas verónicas Zotoluco saludó al fijo segundo. Su trasteo no tuvo mácula e hizo derroche y aguante, temple y mendo. Con el difícil sexto Zotoluco realizó una lidia de mucho mérito al luchar con el tardo y revoltoso burel.

Actuación gris y deslucida de Morante de la Puebla. Toreó al probón tercero y al andarín séptimo a distancia y con demasiada precaución. Vamos, que no se ensució ni el terno en su faena.

El encierro de José María Arturo Huerta dejó mucho que desear.