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La juez de Gescartera cita como imputados a un ex directivo y a un asesor del HSBC

La investigación se centra en las dobles compraventas diarias de acciones a través del banco

La juez del caso Gescartera, Teresa Palacios, ha citado como imputados al ex director de HSBC Investment, Salvador Pastor, y al asesor y directivo Francisco José Bauzá Moré. Ambos desempeñaron puestos clave en la entidad bancaria, utilizada por la agencia de valores de Antonio Camacho para sus inversiones mediante el sistema de dos ventas y dos compras diarias de acciones, investigadas como presunto origen del fraude. Pastor, amigo de Camacho, fue director de la sucursal donde operó Gescartera, y Bauzá justificó la legalidad de estas prácticas mientras asesoraba a la agencia de Camacho.

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Tras más de un año de investigación, la justicia ha citado a los directivos del HSBC, el banco que por diversos caminos ayudó a Gescartera. La entidad concedió amplios créditos personales a Camacho para invertir en Bolsa a través de su agencia de valores con la única garantía -algo inconcebible para los expertos- de los propios títulos adquiridos; certificó en junio de 1999 la fantasmagórica creación de una Sociedad de Inversión en Capital Variable (Sincav) en Luxemburgo que sirvió para neutralizar un agujero detectado en Gescartera por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de más de 27 millones de euros, y permitió una singular operativa concretada en dobles operaciones diarias de compraventa de acciones para Gescartera.

Este modo de operar recibió la bendición jurídica de quien entonces era asesor jurídico de ambas entidades (HSBC y Gescartera), Francisco José Bauzá Moré, a su vez socio del hermano del secretario de la CNMV, Antonio Alonso Ureba. Bauzá no vio nada anómalo en el extraordinario crecimiento de las operaciones de compraventa de acciones en el mismo día por parte de Gescartera en el seno del HSBC.

Pero los servicios de control interno del HSBC, según datos aflorados en la investigación, sí pusieron en cuestión que el banco asumiese un dictamen sobre tal práctica de Gescartera elaborado por quien era asesor de la sociedad de Camacho.

El citado informe, incluso, veía un riesgo para la imagen del banco en tal fenómeno, y que, sin embargo, no le reportaba un claro beneficio añadido a la institución. Personas próximas a Bauzá afirman que él se pronunció sobre las operaciones diarias de Gescartera sin poder precisar si hubo un uso fraudulento. Tal operativa ha despertado el interés de los investigadores porque este sistema de inversión arrojaba pérdidas diarias que solían recaer en ciertos clientes, como el párroco Teodoro Bonilla, pero, al mismo tiempo, había ganancias que fueron a parar a sociedades y personas concretas. Gescartera determinaba a su antojo quién recogía pérdidas y quién cosechaba ganancias.

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Pérdidas y ganancias

El HSBC ha declarado siempre que actuó por órdenes de Gescartera, aunque esto también será comprobado. Y se han detectado ya simetrías singulares: unas pérdidas o minusvalías de algunos clientes de Gescartera coinciden al céntimo con las ganancias de otros. Identificar quiénes eran habituales ganadores y quiénes eran sistemáticos perdedores puede despejar muchas incógnitas de la causa. Por si fuera poco, HSBC, declarada en 1998 entidad colaboradora del Tesoro para recaudar impuestos, abrió más de 100 cuentas opacas al fisco -supuestamente creadas desde una filial suiza-, algunas de las cuales sirvieron para invertir en fondos bursátiles.

Hasta la fecha, Economía ha saldado con una propuesta de sanción esta anomalía, aunque no ha descubierto el nombre de los titulares de las cuentas. La CNMV conoció ya en 1999 la existencia de esta irregularidad y tampoco logró conocer a los clientes. El HSBC, ayer como hoy, confirmó su existencia pero se declaró incapaz de identificarlas.

El banco que dirigía Pastor, HSBC Investment, no fue depositario de las cuentas opacas identificadas con unos dígitos y las siglas BME (British Middle East), pero sí fue receptor del dinero que algunas de ellas movieron a través de la Bolsa. Las cuentas tenían sede en la otra sucursal madrileña del gigante británico, HSBC Bank, cuyo directivo Jaime Galobart Sánchez-Marco corrió igual suerte en el banco que Pastor, si bien, a diferencia de éste, tuvo que comparecer en la comisión parlamentaria. Bauzá tampoco compareció y ha figurado como secretario de diversas sociedades gestoras de fondos del HSBC.

También han sido citados por la juez para los próximos días en calidad de imputados Aníbal Sardón, comercial de Gescartera y dueño de AGP, y a sus dos hijos, esposa y secretaria.

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