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El Ebro ha registrado en el último año el caudal más bajo de toda su historia

Los 4.058 hectómetros son inferiores al caudal previsto en el PHN

Los inéditos 4.058 hectómetros contrastan con el agua que llevó el río en el periodo 2000-2001, que fueron 12.630 hectómetros, debidos, básicamente, a las inundaciones acaecidas en octubre de 2001 que contribuyeron a acrecentar el caudal total del río. Según explicó ayer Franquet, en llos útimos años, la media habitual del caudal del Ebro oscila entre los 7.000 y los 8.000 hectómetros, 'con una tendencia claramente descendente'.

Para Franquet, redactor de las alegaciones del frente institucional de ayuntamientos de las comarcas del Ebro opuestos al PHN, el nivel de los caudales de los últimos 12 meses, acrecienta la inquietud ante los trasvases previstos por el PHN hacia Barcelona y hacia Levante 'y confirma los estudios según los cuales para evitar la penetración de cuña salina que sube por el río son necesarios caudales del orden de 300 metros cúbicos por segundo'. El promedio anual de agua en el último año fue de 129 metros cúbicos por segundo y el mes en el que más aportación de agua recibió el río fue en mayo, con 184 metros cúbicos. Según Franquet, los datos conocidos ayer 'vienen a asegurar la mayor: que no se puede dar agua de donde no hay, más allá del estado actual del río con infestación de algas y colonizaciones del mejillón cebra'.

El portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro, Manolo Tomàs, explicó ayer que las cifras de la CHE suponen 'una advertencia, un grito de alarma de la tendencia que seguirá el río si se sigue una política de excesiva regulación con los trasvases'. Tomàs añadió que sería necesaria una explicación por parte de la CHE, organismo dependiente de la Administración central, sobre el bajo caudal del río, 'así como las afectaciones que tendrán en el mismo la construcción de más elementos reguladores previstos en el PHN, como son los embalses en el Pirineo aragonés'.

La Plataforma de Defensa del Ebro precisa que las cifras de la Confederación Hidrográfica muestran que 'el río se está muriendo, que se está modificando su biodiversidad y que se pierde calidad de agua'. Tomás recordó que, además, no existe ningún estudio sobre la extensión actual de la cuña salina, producida por la intrusión de agua del mar en la cuenca fluvial al llevar el Ebro un caudal muy bajo, 'y es muy probable que [la penetración de agua marina] haya llegado ya a Tortosa', añadió.

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