_
_
_
_
_

Andorra abre al tráfico el túnel de Envalira, el más alto de Europa

El túnel de Envalira quedó abierto al tráfico ayer a media mañana, cuando el ministro andorrano de Ordenación Territorial, Jordi Serra, celebró el acto de inauguración junto a un nutrido número de políticos y representantes de las entidades económicas y sociales del país.

Ésta es una de las principales vías de comunicación en la zona central de los Pirineos y el único paso subterráneo del que dispone Andorra para conectar con Francia.

Se han invertido en su realización unos 61 millones de euros desde que se inició su construcción, hace unos tres años. Tiene una longitud de 2.879 metros bajo tierra y estará complementado por un acueducto de 500 metros. Se prevé el paso de una media de 1.500 vehículos al día, que tendrán que pagar un peaje de 5,40 euros en invierno y 4,70 el resto del año.

El ministro Serra fue el primero en atravesar el paso cubierto, que evitará las pronunciadas curvas nevadas del puerto de Envalira en invierno, y protagonizó sin querer la anécdota de la jornada: en el peaje fue atendido en castellano -la ley de uso del catalán establece la obligatoriedad de emplear la lengua oficial de Andorra en los espacios públicos- y además la cajera no tenía cambio, así que finalmente el coche ministerial no pudo pagar.

El túnel está situado en la cota 2.040 -lo que significa que es el construido a mayor altitud de toda Europa-, tiene doble sentido de circulación y está equipado con las más modernas medidas de seguridad para evitar accidentes como los últimos ocurridos en Austria.

Sistemas de seguridad

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Un total de 26 cámaras vigilan los movimientos de los vehículos en el interior del túnel, que dispone de sistema de detección de incendios y recogida de líquidos contaminantes. Además se ha revestido de hormigón en masa y se ha instalado en él un circuito de ventilación que aireará o extraerá las emisiones de gas o humos contaminantes en caso de caída de líquidos contaminantes en la calzada.

Los sofisticados sistemas de alarma fueron revisados tras los últimos accidentes y se perfeccionaron, lo que provocó un incremento en el coste de la construcción y una desviación del precio original de unos 11 millones de euros.

El túnel se ha abierto tan sólo a vehículos ligeros y motocicletas, y en los próximos meses se abrirá también a los camiones.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_