Las defensas de los ocho acusados en el 'caso Olot' piden la absolución
Los ocho imputados en el secuestro de la farmacéutica de Olot Maria Àngels Feliu buscarán la absolución en el juicio que se celebrará en la Audiencia de Girona a finales del mes de noviembre. Las calificaciones provisionales de las defensas, presentadas entre ayer y hoy, solicitan la absolución incluso para aquellos a quienes la investigación considera los cerebros de la operación. Algunas de estas solicitudes se basan en la supuesta colaboración con la justicia inmediatamente después de la detención o en presuntos errores de procedimiento durante las declaraciones. Las peticiones de absolución de las defensas contrastan con los 20 años de cárcel -22 en el caso de Antonio Guirado- que solicita el fiscal para ellos.
Joan Casals y Xavier Bassa, primeros procesados por el secuestro y que llegaron a estar acusados del supuesto asesinato de la farmacéutica, intentarán hacer valer la circunstancia de que gran parte de la acusación se sustenta en un testigo de dudosa credibilidad y que la propia secuestrada ha decidido no acusarles por falta de pruebas. Tienen también a su favor la evidencia de que ninguno de los secuestradores confesos les ha relacionado con el caso y todos admiten no conocerles.
Los argumentos de Guirado
La defensa de Antonio Guirado reclama la absolución por nulidad de la declaración del ex policía local de Olot, puesto que su confesión se realizó sin abogados y mediante presiones psicológicas. Como alternativa, pide que su declaración, que permitió tirar del hilo de la trama, se considere una colaboración con la justicia y se le condene a dos años y cuatro meses por detención ilegal. Los secuestradores confesos han cumplido ya dos años de prisión provisional y ahora están en libertad provisional.
También Ramon Ullastre, el otro presunto cerebro y propietario de la casa que albergó el zulo, buscará eludir la cárcel por haber admitido su participación en los hechos y prestar su colaboración con la investigación. Su esposa, Montserrat Teixidor, se declarará inocente e intentará demostrar que ignoró la presencia de Feliu bajo su casa durante los 492 días de cautiverio. La farmacéutica no le acusará en el juicio, aunque el letrado de Feliu ha dejado entrever que la decisión obedece más a un acto de benevolencia que a un supuesto convencimiento en la total inocencia de Teixidor.
El supuesto carcelero de Maria Àngels Feliu, Sebastià Comas, alias Iñaki, confía hacer valer en el juicio su decisión de liberar a la farmacéutica, resolución que, según todos los indicios, tomó sin el consentimiento del resto de los integrantes de la banda.La defensa de José Luis Paz solicita la absolución o, como alternativa, que se considere al acusado responsable sólo de encubrimiento y complicidad, un delito que le supondría una pena de entre dos y cuatro años de prisión.
