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Los socialistas diseñan una Europa más federal en su Constitución

El proyecto resta poder a los Gobiernos en favor de la Eurocámara

Carlos Yárnoz

Los socialistas europeos, como sus rivales conservadores, concretan estos días sus ideas sobre Europa y las difundirán el 3 de octubre con el aval de los 57 representantes que tienen en la Convención sobre el futuro de Europa. El documento, ya redactado, dibuja una Europa federal, pero sin citar la palabra para no herir a los británicos, y promueven una Constitución en la que los Gobiernos pierden peso a favor de la Eurocámara o la Comisión.

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Pero la principal divergencia con el Partido Popular Europeo (PPE) es la apuesta por una Europa más social. 'Europa no debe ser un oscuro proyecto para tecnócratas y élites políticas. La gente está desorientada por la forma en que la UE está organizada', dice en sus primeros párrafos el documento Prioridades para Europa. Por eso propone que los farragosos textos legales de la UE se reduzcan a dos: una Constitución y otro con las normas y detalles políticos. En el primero, señala, debe incorporarse la Carta de Derechos Fundamentales. Es en el capítulo institucional en el que las divergencias entre socialistas y populares quedan más claras. Así, los socialistas quieren que sea el Parlamento Europeo, y no los jefes de Gobierno, el que elija al presidente de la Comisión, que podrá repartir las carteras de comisario. La Eurocámara, además, tendrá idéntico peso al Consejo a la hora de legislar tanto en temas políticos como económicos, algo que los populares rechazan, y participará en la elección de altos cargos del Banco Central o el Tribunal de Justicia.

Aunque los socialistas consideran que los jefes de Gobierno seguirán marcando en las cumbres 'las prioridades estratégicas de la UE', sostienen que el Consejo de la Unión debe tomar sus decisiones por mayoría doble (de Estados y de población). Los Gobiernos sólo usarán el veto en materias constitucionales. Eso sí, las políticas exterior y de seguridad de la UE seguirán bajo control del Consejo, ante quien rendiría cuentas el único (hoy están Javier Solana en el Consejo y Chris Patten en el Ejecutivo comunitario) responsable de la política exterior de la Unión.

Para mayor simplificación, los socialistas quieren que haya una única formación ministerial del Consejo a la hora de legislar (hoy lo hacen todos) y que sólo haya cuatro (había 16 y ahora 9) Consejos de Ministros estables: Exteriores, Economía, Asuntos Generales y Política Social y Empleo.

Que entre esos cuatro figure este último es un dato sobre la apuesta por una Europa social, otra clara distinción con el proyecto de los populares, porque los socialistas introducen en el suyo los objetivos básicos del 'crecimiento sostenible, pleno empleo y elevado nivel de protección social', la igualdad hombre-mujer, la erradicación de la pobreza o la garantía de que todas las regiones europeas 'disfruten de la misma alta calidad de vida'. La meta de que las regiones tengan mayor preponderancia es otra diferencia con los populares.El documento socialista ha sido redactado tras la reunión que mantuvieron los 57 socialistas de la Convención (un tercio de esa asamblea) en Birmingham (Reino Unido) en agosto. A esa reunión también asistieron el presidente del PSE, el británico Robin Cook, y el presidente del Grupo Socialista en la Eurocámara, el español Enrique Barón. Como representantes españoles han participado José Borrell, Carlos Carnero y Diego López Garrido.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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