El turista se cansa del 'sol y playa'
Los empresarios españoles consideran imprescindible renovar la oferta y apostar por la calidad
Diferenciación y calidad. Éstos son, según Xabier de Yrala, presidente de la la patronal turística Exceltur y de la aerolínea Iberia, las dos piedras en que debe apoyarse la primera industria en España si quiere mantenerse como el segundo destino mundial, sólo por detrás de Francia. En su informe Perspectivas turísticas, 900 empresarios del sector radiografían la realidad española, y estiman que en 2002 el número de turistas llegados de los cinco principales mercados (Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Holanda, que representan el 70,9% del total) crecerá un 0,8%. El año pasado lo hizo en un 4,4%.
El turismo continúa siendo la primera industria y, según los últimos datos, contribuye con un 12% al producto interior bruto (PIB). Pero ha sufrido su primer tropezón en más de una década: en el primer semestre de 2002 entraron en España 21.745.117 turistas extranjeros, una cifra similar a la del año pasado, y que supone el primer estancamiento en 11 años de crecimiento ininterrumpido. Para el segundo trimestre, Yrala pronostica una 'leve mejoría', aunque a ritmo 'muy moderado'.
El turismo cultural, 'verde' y de negocios es el que más crecerá de cara a la segunda mitad de 2002
Los puntos negros de la industria en España están ahora donde antes parecía ubicarse la gallina de los huevos de oro: en el turismo tradicional de sol y playa, que muestra una 'profunda desaceleración', según el informe. Más grave aún es el caso de las islas. Baleares y Canarias se encuentran ya en 'recesión', asegura José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de la patronal. La solución, para Yrala, consiste en 'apostar por la diferencia y la calidad que sustentan la competitividad de España'. El visitante que viene sólo buscando sol y chiringito tiene hoy destinos más baratos. Sobre todo para algunos mercados, como el inglés. Si el euro sigue apreciéndose ante la libra, y la inflación en España continúa su tendencia al alza, los británicos acabarán viajando a otros lugares. Pero la moneda única también se ha revalorizado frente a otros destinos mediterráneos. Así, el informe destaca la depreciación relativa de la lira turca frente al euro, 'superior en un 25% en lo que va de año y en torno al 40% en los últimos doce meses', aunque la inflación turca rebaja la competividad de este país frente a España.
En la debacle balear tiene también mucho que ver la caída del número de turistas alemanes. Los empresarios de Exceltur cifran en un 5,7% la rebaja en el número de visitantes germanos que llegarán a España en 2002. Un dato que se debe a la crisis de la locomotora de Europa, pero también al deterioro de la imagen de las islas, según Sebastián Escarrer, vicepresidente ejecutivo de la cadena Sol Meliá. 'Ha habido cierto deterioro de la imagen de España, y sobre todo de Baleares. Los comentarios y la promoción desafortunada han hecho que la imagen que tienen los turistas no sea la adecuada'. (Volker Bottcher, presidente del primer operador de viajes alemán, TUI, ha sido el penúltimo en sumarse a los comentarios poco alentadores sobre las islas, asegurando que 'Baleares es un destino turístico derrotado, y a corto plazo, deberá conformarse con menos') .
Los empresarios creen, de todas formas, que el auge del turismo de los mercados francés y holandés, para los que se prevén crecimientos del 8,8% y del 12,3%, respectivamente, puede paliar en parte el retroceso germano.
El informe concluye que la oferta turística de mayor calidad y de diferenciación del producto (turismo cultural, verde y de negocios), es el que se está comportando mejor. Y de hecho, son las comunidades de Galicia, Asturias y Castilla y León, que apuestan desde hace tiempo por el turismo ecológico y cultural, donde los empresarios del sector se muestran más optimistas de cara a la segunda mitad de 2002.
Por último, el informe pronostica un cambio en las costumbre de los turistas que visitan España: para 2002, gastarán menos, sus estancias serán más cortas, preferirán no venir en avión y se alojarán en casas alquiladas o de amigos antes que en hoteles.
