Un forense alerta del aumento de muertes de jóvenes por cirrosis
El doctor José Antonio García Andrade, profesor de Psiquiatría Forense de la Universidad Complutense, alertó ayer sobre un 'nuevo y preocupante fenómeno' en España: el de las muertes por cirrosis de jóvenes de no más de 20 años a causa del abuso de bebidas alcohólicas. El facultativo, ex presidente de la Asociación de Médicos Forenses de España y autor de más de una docena de libros, señaló que estos casos de cirrosis 'tan tempranas' han aumentado notablemente en los dos últimos años.
'El botellón no es una broma, es el primer paso hacia el alcoholismo; el consumo de otras drogas -como el éxtasis, el porro o la cocaína-, combinado con este rito, es la causa en España del 5% de los ingresos en urgencias de hospitales los fines de semana', aseguró García Andrade. 'El alcohol', añadió, 'es la droga más peligrosa de todas, la que más trastornos y muertes produce, la que más estragos causa entre los jóvenes, que empiezan a consumirla a edades tan precoces como los 12 y 13 años, sobre todo en Madrid, País Vasco y Andalucía'.
Andrade explicó que hasta hace cinco años el prototipo de la persona alcohólica que fallecía por cirrosis era varón, de bajo estrato social y edad no inferior a los 40 años, aunque en la mayoría de los casos superaba los 55 años. Actualmente, dijo, 'los médicos vemos chicos y chicas veinteañeros, de nivel social medio y alto, muchos de ellos estudiantes, que presentan los inconfundibles síntomas de la 'cara flaca, tripa gorda' de la cirrosis hepática por consumo inmoderado de alcohol'.
Entre algunas de las secuelas que el consumo habitual de bebidas etílicas deja en los jóvenes, el médico citó distorsiones en el desarrollo de la personalidad, trastornos vasculares, microhemorragias cerebrales, alteraciones de la memoria, demencias, afecciones hepáticas o envejecimiento prematuro. Cuanto más joven se empieza a beber, más peligrosas son las consecuencias, según Andrade.
