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Reportaje:

Se hunde el mejor marino

El barco del mítico Dennis Conner naufraga en California

Dennis Conner, uno de los mejores marinos del mundo y probablemente el más conocido, ganador de cuatro Copas del América, acaba de añadir una experiencia nueva a su nutrido currículo. No es brillante, pero formará parte de la leyenda. El Stars & Stripes, con el que aspira a reverdecer viejos laureles a partir de febrero en aguas neozelandesas, se hundió el martes en las plácidas aguas de Long Beach (California). Al fondo se fueron cinco millones de dólares en diseño y tecnología punta. El curtido Conner pareció no inmutarse: 'Estaremos navegando antes de las pruebas clasificatorias y todo irá bien'.

A primera hora de la tarde del martes, por causas que no han trascendido, y cuando se disponía a recoger para dar un paseo a unos cuantos millonarios, al Stars & Stripes se le partió el timón. La fractura abrió una vía de agua en el casco a una milla de la costa. En menos de cinco minutos, los 80 pies de nave se convirtieron en un submarino que sólo dejaba ver por encima del agua la mitad de sus 34 metros de mástil. Había una profundidad de 16 metros. Toda la tripulación, incluido el español Luis Sáenz, uno de los tácticos del equipo, pudo saltar a tiempo a otros barcos vecinos. 'Apenas tuvieron tiempo de mojarse', comentó Conner con su característica fanfarronería.

Conner, que ha disputado siete Copas del América, no estaba a bordo, como ya es habitual en él. El capitán del Stars & Stripes, que como tal disputará la clasificación llegado el momento, está ahora centrado casi exclusivamente en conseguir financiación para su proyecto para poder competir con rivales patrocinados por multimillonarios dispuestos a invertir entre 80 y 100 millones de euros por el privilegio de aspirar al summum del deporte náutico.

Carente de fortuna personal como para financiarse sus ambiciones deportivas, el más conocido de todos los marinos deportivos triunfa también en los despachos. Su presupuesto ronda los 40 millones de euros, que en sus manos valen tanto como 60 millones en las de otros. Dice que trata de conseguir todo el dinero posible, porque hay que mantener una nómina de 70 personas. Prueba de su éxito es que ahora tiene dos Stars & Stripes idénticos, el primero botado el pasado mes de febrero, con el número de vela USA-66, y el otro echado al agua tres meses después con la vela USA-77, el accidentado.

'Es el mejor que he tenido. Es perfecto de la A a la Z', dijo en su día de su nuevo barco. Mantiene su tesis, a pesar del percance. El Stars & Stripes (USA-77) fue extraído del agua al cabo de seis horas y remolcado a una isla para analizar las causas del percance y reparar daños. La tripulación, que ha estado trabajando con el barco durante cinco meses a razón de seis días a la semana, sólo va a perder un par de jornadas de preparación, según Conner, que mantiene intactos los planes de disputar a partir del 1 de octubre en Auckland (Nueva Zelanda) la Copa Louis Vuitton. Entonces se verá si hay diferencia entre sus 40 millones que valen como 60 y los 100 millones de otros. El ganador competirá con el triunfador de la anterior edición del América, el intratable Team New Zealand, a partir de febrero. El USA-66 saldrá para allá la semana que viene.

El Black Magic de los neozelandeses infligió en 1995 una espectacular derrota (5-0) al Stars & Stripes en sus aguas de San Diego, y para Conner, volver a Auckland tiene el aliciente añadido de devolver el detalle. El agresivo y bocazas Dennis muestra ahora una inesperada modestia cuando reconoce no ser favorito ni quiera para la Louis Vuitton, a pesar de que en su tripulación hay ocho navegantes que acumulan un total de 14 Copas del América.

Colaboradores de Dennis Conner intentan sacar a flote el barco hundido.
Colaboradores de Dennis Conner intentan sacar a flote el barco hundido.AP

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