Israelíes y palestinos reanudan los contactos después de dos meses de violencia

El Gobierno de Israel y la Autoridad Palestina han reanudado sus contactos tras varios meses de atentados suicidas y operaciones militares en los territorios ocupados. El responsable de la diplomacia israelí, Simón Peres, se reunió ayer con el ministro palestino del Interior, Abdel Razik al Iejie, para analizar las reformas en materia de seguridad emprendidas por el Gabinete de Yasir Arafat. 'La reunión fue bien. Ambas partes reconocieron la importancia de seguir conversando', señaló un lacónico comunicado difundido por el Ministerio de Exteriores israelí.

El jefe del equipo negociador palestino, Saeb Erekat, presente en la entrevista con Peres, declaró que es aún 'muy pronto para hablar de progresos' en unas negociaciones en las que no participa el presidente palestino, Yasir Arafat, quien, sin embargo, dio su visto bueno al encuentro desde su confinamiento de Ramala. Erekat explicó que los palestinos pidieron a Peres la retirada de todos los territorios palestinos.

El diálogo israelo-palestino se reanudó el pasado lunes, cuando Peres se reunió con el ministro palestino de Finanzas, Salam Fayed, miembro del Gobierno palestino formado recientemente por Arafat bajo presión internacional. Como señal de distensión, Peres prometió entregar a la Autoridad Palestina (AP) un 10% de los impuestos bloqueados desde el principio de la Intifada, unos 42 millones de dólares. La iniciativa ha partido de Estados Unidos, que trata de aliviar así las penurias de la población civil palestina.

Mientras tanto, la policía de Israel clausuró ayer las oficinas y el rectorado de la Universidad Al Quods, en Jerusalén Este, bloqueando de esta manera la vida académica del centro universitario palestino más importante de la ciudad, en cuyas aulas se concentran 4.200 estudiantes que estos días se disponían a presentarse a los exámenes de fin de curso. La clausura fue decidida por el ministro del Interior, Uzi Landau, por considerar que el centro académico se había convertido en un foco de agitación política a favor de la Autoridad Palestina.

La orden de cierre fue llevada a cabo por centenares de policías apoyados por soldados y guardias de fronteras que irrumpieron a primera hora de la mañana en las oficinas de la Universidad Al Quods, en el centro de Jerusalén Este. La policía mantuvo bajo arresto a los funcionarios y empleados que se encontraban en las oficinas para confiscarles los documentos de identidad que les permiten trabajar en Jerusalén. Antes de abandonar las oficinas, la policía se incautó de todo el material informático, archivos y documentos académicos. Luego cambiaron las cerraduras y colocaron en las puertas una nota que informaba a los estudiantes del cierre indefinido.

Un portavoz del ministro israelí de Seguridad Interior, Uzi Landau, justificó la decisión alegando que las dependencias académicas se habían convertido en un 'brazo del Gobierno palestino, con el objeto de minar la soberanía de Israel en Jerusalén'. El portavoz afirmó que la universidad quedaba cerrada por tiempo indefinido y que sólo será reabierta si los responsables del centro rompen sus lazos con la AP.

La orden de cierre afecta también a las oficinas del rector, Sari Nusseibeh, de 52 años, licenciado en Ciencias Políticas, considerado uno de los líderes del movimiento pacifista palestino, que hace pocas semanas promovió una carta de intelectuales y políticos pidiendo a los movimientos fundamentalistas radicales Yihad Islámica y Hamás el fin de los ataques suicidas contra Israel. Nusseibeh, formado en las universidades de Oxford y Harvard, ha defendido también la necesidad de efectuar cambios profundamente democráticos en el seno del Gobierno palestino, lo que le ha llevado a enfrentarse políticamente con Yasir Arafat.

Sari Nusseibeh es, desde la muerte de Faisal Husseini, hace dos años, el encargado de los asuntos de Jerusalén Este en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). El rector se encontraba ayer en Grecia.

Controlar Jerusalén

El cierre de la Universidad Al Quods forma parte de la política de Israel encaminada a recuperar el control efectivo de Jerusalén Este e impedir que la ciudad quede dividida de facto y un día pueda convertirse en capital del futuro Estado de Palestina. Hace poco menos de dos años, el Gobierno israelí decretó también el cierre y ocupación de otro edificio emblemático para los palestinos, la Casa de Oriente, donde se encontraba la representación de la OLP, así como numerosas oficinas vinculadas a la AP. El cierre de la Casa de Oriente fue decretado como represalia al atentado perpetrado contra una pizzería de Jerusalén Oeste en el que murieron 20 israelíes.

[El llamado Cuarteto para Oriente Próximo -EE UU, la UE, la ONU y Rusia- estudiará el próximo lunes la propuesta de la presidencia danesa de la UE para reactivar el proceso de paz en la zona mediante pequeños grupos de trabajo cuyos progresos lleven a una conferencia internacional].