_
_
_
_
_

Juzgado un ex cargo de La Caixa en Girona por estafar 1,7 millones de euros a clientes de la entidad

El ex coordinador comercial de la oficina central de La Caixa en Girona, Jordi Sabrià, se enfrenta a una petición fiscal de 12 años de cárcel por las acusaciones de estafa y apropiación indebida. El cargo de la entidad financiera está acusado de haber estafado un total de 1.730.554 euros (unos 287 millones de pesetas) a 35 inversores particulares que le habían confiado sus ahorros entre los años 1995 y 1997. El juicio contra Sabrià se inició ayer en la Audiencia de Girona y han sido citados unos 40 testigos, en su mayoría clientes estafados en la entidad.

El acusado reconoció ayer los hechos que se le imputan y admitió que se había aprovechado de la confianza de sus clientes gracias a las prerrogativas que le concedía su cargo de coordinador comercial de la oficina central en Girona, que ocupó durante cinco años.

El modo de operar del empleado de la entidad financiera consistía en aconsejar a los clientes que pusieran su dinero en unos supuestos fondos de inversión de La Caixa. Estos fondos ofrecían unos beneficios que, según explicaba el acusado a sus clientes, podían llegar al 12% de interés. Para dar total credibilidad a la inversión, el empleado entregaba a sus clientes un recibo de los ingresos con el membrete de la entidad bancaria. Los clientes recibían puntualmente los supuestos beneficios de su inversión anotados en sus libretas de ahorro o mediante pagos en efectivo, a pesar de que su dinero había pasado a engrosar cuentas vinculadas al acusado. Éste intentaba siempre mantener una relación personal con sus inversores y les atendía en su despacho, fuera de la vista del resto de los empleados. Durante el juicio, Sabrià negó que hubiera falsificado la firma del delegado de la entidad.

La Caixa, que comparece en el juicio como responsable civil subsidiaria, ha reembolsado casi todo el dinero estafado y ha llegado a acuerdos con 33 de los 35 clientes implicados en la presunta estafa de su ex colaborador.

La entidad financiera descubrió en 1997 que algunos clientes de Girona disponían de resguardos que correspondían a fondos de inversión inexistentes en La Caixa y puso el caso en conocimiento de la justicia. El acusado fue detenido el 31 de enero de ese mismo año y ahora, más de cinco años después de comprobarse la presunta estafa, se ha iniciado el juicio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_