Camacho: 'No nos han dejado pasar'

Desinflado tras la tensión acumulada a lo largo de los 120 minutos del partido y la prórroga, el seleccionador español, José Antonio Camacho, se expresó con cierta economía de esfuerzos, resignado. Después se fue calentando: 'Hay muchos intereses en juego, tienen que tener un poquito de cuidado con estas cosas. No nos han dejado jugar las semifinales. Si el rival hubiera sido superior, pues no pasa nada, pero así, es diferente la manera con que te vas. Si el árbitro les pita igual ante Alemania [refiriéndose a Corea], seguro que están en la final', declaró.

'Hemos ganado el partido porque hemos metido dos goles, pero [el árbitro] no ha querido darlos por válidos', prosiguió el técnico murciano; 'a Italia y Portugal ya les habían hecho algo parecido. Pensaba que los colegiados iban a ser más ecuánimes una vez que se había llegado ya a los cuartos de final, pero no ha sido así'.

'Lo que es un escándalo es que te pongan un linier de donde son en los cuartos de final, pero esto es cuestión de la FIFA', continuó lamentándose el seleccionador. 'Hemos trabajado bien durante los 120 minutos', prosiguió; 'felicito a los chavales. Estoy triste porque hemos perdido injustamente. Pero eso ya no es fútbol. Es un problema que concierne a la FIFA'.

¿Y qué dice la FIFA? Pues que, efectivamente, tiene un problema con los arbitrajes, sobre todo con la labor de los asistentes, pero que no sabe cómo resolverlo.

'Algunos de los jueces de línea carecen de la profesionalidad y los conocimientos exigibles', admitió el presidente del máximo organismo, Joseph Blatter, aunque no especificó si la causa estriba en que buena parte de ellos proceden de países con poca tradición futbolística ni tampoco aclaró si se tiene previsto implantar la profesionalización en este estamento.

El mexicano Edgardo Codesal, miembro del Comité de Árbitros, desveló el viernes que la única instrucción clara que se les dio a los asistentes en los seminarios anteriores al Mundial es que, 'si tenían la más mínima duda sobre una jugada, no levantaran la bandera'.

El presidente de la Federación Española, Ángel María Villar, se mostró partidario, antes del partido de ayer, de que árbitros de países con poca tradición futbolística dirijan encuentros importantes.