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Reportaje:

El estudio que da en la tecla

La Universidad de Cádiz coordina un proyecto europeo de aprendizaje con nuevas tecnologías

Cuando María, Juan, Carolina o Lucía terminen la secundaria conocerán al dedillo las posibilidades que les ofrecen las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación y sus aplicaciones en la futura etapa universitaria y en el mundo laboral. Ellos estudian en el instituto Nuestra Señora de Lourdes de El Puerto de Santa María (Cádiz) y pertenecen al grupo de 500 chicos de 14 o 15 años formado por alumnos de varios centros europeos. Los hay de Francia (París), Portugal (Oporto) e Italia (Palermo) y todos participan en el proyecto educativo CREA.

Se trata de un plan comunitario que coordina la Universidad de Cádiz y que nació a principios de este curso con un triple objetivo: desarrollar la capacidad creativa e iniciativa emprendedora de estos jóvenes, familiarizarlos con las nuevas tecnologías y conectarlos con las culturas y estudiantes de otros países. 'Formamos a gente innovadora, con iniciativa', que, de paso, aprenden inglés, el idioma común elegido para comunicarse entre ellos, explica el profesor de Tecnología Electrónica de la universidad gaditana y coordinador de este programa europeo, Joaquín Moreno.

El método de trabajo de CREA liga el uso de las nuevas tecnologías a la enseñaza de muchas asignaturas: matemáticas, historia, inglés, informática. Los profesores han debido también adecuar sus clases a los avances tecnológicos y renovar los conocimientos de inglés, algo oxidados.

El centro de operaciones de estos alumnos es un aula multimedia desde donde se ha aplicado esta 'innovación pedagógica' de la que también se han beneficiado los 11 profesores españoles y casi medio centenar europeos que han tenido que reciclarse y mejorar su inglés.donde trabajan más de 11 profesores (medio centenar participa en el proyecto) y sus alumnos. El correo electrónico es una herramienta básica para ellos, que emplean programas informáticos avanzados. Los chicos crean páginas web, editan un periódico electrónico, intercambian experiencias y conocimientos en la Red y afrontan exposiciones públicas ante sus profesores, compañeros y familiares con el apoyo de ordenadores y videoproyectores.

Este sistema educativo basado en las nuevas tecnologías les ha proporcionado buenos resultados académicos. La necesidad creada de comunicarse con sus compañeros de otros institutos europeos les ha acelerado la capacidad de aprender idiomas y técnicas adecuadas para ello, explica Moreno. El coordinador asegura que con este método el fracaso escolar baja en un porcentaje significativo gracias al 'compromiso que adquiere el estudiante'. Cunde el entusiasmo. Algunos chicos aseguran que 'así da gusto aprender'.

Entre las distintas aplicaciones están las revistas electrónicas, la elaboración conjunta de tareas entre los colegios a través de Internet, las exposiciones públicas y la evaluación continua del impacto de las tecnologías de la información en la educación personal de cada estudiante. Aparte de los aprendizajes a través de estas aplicaciones, este plan europeo ha dado a los alumnos el valor añadido de aprender nuevos idiomas. 'Saben ya para qué sirven las nuevas tecnologías y las emplean en su comunicación', explica Moreno.

El coordinador destaca también que esta experiencia ha permitido a los estudiantes 'saber que el mundo, o su mundo, no acaba en el barrio o en la ciudad, sino que continúa en Francia, Italia o Portugal. En algunos casos les ha abierto la mente y les ha hecho madurar con más rapidez', sostiene el coordinador.

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