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Economía, obligada a reforzar de 'urgencia' el Puerta de Toledo al comenzar unas obras

El edificio anexo al mercado no soporta el peso del nuevo solado y de 60 ordenadores

La Consejería de Economía se ha visto obligada a sacar a concurso, con carácter 'urgente', las obras de refuerzo del edificio anexo del Mercado Puerta de Toledo (Arganzuela). Las obras se han hecho necesarias al descubrir que este edificio anexo, parte de un viejo mercado de pescados que fue remodelado en 1988 para convertirlo en centro comercial, no podía soportar el peso del mobiliario y del público que entrará en él. Economía tiene previsto abrir en la edificación una cibersala con 60 ordenadores. Pero los arquitectos dicen que esto es imposible si no se refuerza la estructura.

El edificio anexo al Mercado Puerta de Toledo -inaugurado como centro comercial en 1988 por el PSOE, pero cuyas paredes y suelos nunca fueron recubiertos ni decorados-, se convertirá a partir del próximo septiembre en una cibersala pública con 60 ordenadores conectados a Internet a través de una línea de alta velocidad (ADSL). Este local estará abierto las 24 horas durante toda la semana (con un tiempo máximo de dos horas para cada usuario) y su funcionamiento será coordinado por monitores y técnicos en informática.

Sin embargo, antes de su reinauguración el próximo septiembre por el PP, el edificio deberá sufrir una importante reforma en su estructura por un importe de 272.000 euros. Los arquitectos del Gobierno regional han concluido que la edificación -de dos plantas-, no aguantaría el peso de las máquinas ni de las personas que las utilicen. Por eso, los trabajos de reforzamiento deberán incluir la reforma de los pilares y de la cimentación.

El consejero de Economía, Luis Blázquez, asegura que el centro comercial, que pertenece al Ayuntamiento y está gestionado por la Administración regional, 'fue mal concebido por el Gobierno socialista', bajo cuyo mandato se inauguró en 1988. El PSOE convirtió ese año el antiguo mercado de pescados en un centro comercial. Pero el fracaso fue rotundo.

Edificio histórico

Blázquez, que es consejero desde 1995, recuerda que quiso abrir salas de cine en el edificio para atraer público, pero que el Ayuntamiento se negó, ya que 'el mercado está protegido porque es un edificio histórico'. Hubiera sido necesario derribar buena parte de sus estructuras, pero la ley lo impide.

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La consejería, en los últimos años, ha manejado numerosas ideas para intentar revitalizar el mercado, que está en completa decadencia. Desde transformarlo en un centro especializado en antigüedades, abrir restaurantes de lujo, concentrar en él dependencias oficiales o convertirlo en un centro de ocio y cine. Pero todos los proyectos han fracasado.

Blázquez indicó que, con la prevista sala de acceso gratuito a la Red, que se une a una ya existente ubicada en la quinta planta del edificio principal, se pretende 'eliminar la fractura social entre las personas que tienen un ordenador en casa y las que no'.

En el Puerta de Toledo, la Consejeria de Economía ha instalado ya dependencias del Instituto Madrileño del Desarrollo (Imade) y dos oficinas de turismo. Pero la mayoría de los comerciantes del centro se quejan de esta situación, ya que, en su opinión, las oficinas 'no son compatibles con un centro comercial'. 'Hace dos años que cerraron la entrada de Campillo, una de las principales, y han puesto unos carteles enormes del Imade. La gente no ve que esto es un centro comercial', se quejaba uno de ellos.

En el Puerta de Toledo no existen restaurantes ni cines, las principales locomotoras de los centros comerciales convencionales. Los 140 locales que se reparten en sus 19.000 metros cuadrados están alquilados por pequeños comerciantes sin apenas clientes. Ninguna franquicia está presente.

Los vendedores aseguran que el Gobierno regional 'permite a los arrendadores de los locales estar un año sin pagar alquiler', el llamado periodo de carencia, pero aun así muchos 'de los locales están vacíos o cerrados'.

El mercado Puerta de Toledo nació en 1988, bajo el patrocinio del Gobierno socialista de Joaquín Leguina, que había firmado un acuerdo de cesión con el Ayuntamiento de 30 años. Su objetivo era agrupar a los anticuarios de la región. Pero este intento fracasó. 'Cada vez viene menos gente a comprar', se lamentan los escasos vendedores. Según Antonio Carmona, portavoz de Economía del PSOE en la Asamblea, el Gobierno regional 'no tiene un proyecto claro'. 'Nosotros apostamos por volver a la idea original, reconvertirlo en un espacio de cultura y arte', explica el diputado. 'El problema es que el Gobierno no sabe qué hacer con el mercado', concluye.

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