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La quiebra de KPNQwest amenaza con dificultar la transmisión de datos en Europa

La compañía posee una red de comunicaciones que une 60 ciudades en 18 países europeos

Isabel Ferrer

KPNQWest, la mayor proveedora paneuropea de servicios de telecomunicaciones y transmisión de datos, con 25.000 kilómetros de red de fibra óptica que unen 60 ciudades europeas en 18 países, buscaba ayer la forma de mantener sus prestaciones tras anunciar su quiebra. La operadora ha advertido a sus 100.000 clientes que pueden quedarse sin servicio o sufrir gigantescos retrasos en la transmisión de datos. Las acciones de la compañía (propiedad en un 40% del grupo holandés KPN, y del estadounidense Qwest, con un 47%), valían ayer unos céntimos, tras haber llegado a 89,4 euros hace dos años.

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La crisis de KPNQwest es sólo el suma y sigue de una larga lista de proyectos fallidos en el sector, desde Global Crossing, la empresa de red en bancarrota tras un escándalo financiero similar al de de Enron, pasando por las operadoras de cable NTL y UPC, y más recientemente WorldCom, la segunda telefónica de EE UU, por hablar sólo de las más grandes.

El desencadenante final de la crisis de KPNQwest ha sido la imposibilidad de hacer frente al servicio de una deuda de casi 2.000 millones de euros tras fracasar las últimas negociaciones para vender parte de sus activos. Al comprobar que su situación financiera no cambiaría en los próximos días, la sociedad pidió ayer a un tribunal de Haarlem (Holanda) que convirtiera la suspensión de pagos solicitada esta misma semana en una quiebra formal.

Una parte de sus subsidiarias europeas pedirán asimismo protección judicial, a excepción de las que trabajan en Europa central, Italia y Portugal. A pesar de su precaria situación, KPNQwest sigue negociando la venta de una parte sustancial de sus actividades con varios competidores, entre los que aparecen los estadounidenses Verizon y AT&T.

Esta última podría estar interesada en adquirir toda la compañía por 200 millones de dólares. Tras conocerse la quiebra, Euronext, operador de las bolsas de Holanda, Bélgica y Francia, anunció que el título de la compañía será eliminado el próximo 6 de junio del índice de valores de la Bolsa de Amsterdam. La cotización fue suspendida ayer. Se da la circunstancia curiosa de que la propia Euronext tenía contratados los servicios de KPNQwest.

Las líneas aéreas holandesas, KLM, uno de los clientes de KPNQwest, señalaron ayer que sus servicios dependían de KPN, la parte holandesa del negocio, y no esperaban tener problemas de transmisión. Entre los demás clientes figura ABN Amro, el mayor banco holandés y las multinacionales estadounidenses Dell, IBM y Hewlett-Packard, o la consultora francesa Cap Gemini. Todos ellos tienen capacidad suficiente para mantener sus servicios con soluciones alternativas, algo que no sucede con firmas más pequeñas. En Bélgica, por ejemplo, Ebone, adquirida en marzo pasado por KPNQWest, agrupa los servicios de numerosos operadores de menor calibre que tal vez se vean obligados a suspender sus servicios. 'En algunos puntos ya han cerrado, mientras que otras compañías lo irán haciendo en las próximas semanas', señaló ayer John Shearing, jefe de la división belga.

El jueves, Jack McMaster, director ejecutivo de KPNQWest, canceló un almuerzo de trabajo en un hotel de Amsterdam cuando vio que el abandono de sus accionistas era inevitable, su junta directiva se marchaba y la operadora pedía una suspensión de pagos provisional. Era casi el final de los problemas iniciados en abril, cuando los analistas del Crédit Suisse First Boston presentaban un informe donde aseguraban que KPNQWest debía reestructurar su deuda porque estaba quedándose sin liquidez y habría perdido sus fondos para finales de 2003.El mismo estudio afirmaba que la operadora necesitaba por lo menos 750 millones de euros adicionales antes de haber obtenido siquiera resultados positivos. Hace sólo dos años, el valor de la compañía rondaba los 41.000 millones de euros.

Irónicamente, la quiebra ha sido precipitada por la adquisición de Global TeleSystems en marzo pasado, una operadora estadounidense casi en bancarrota.

En España, KPNQwest funcionaba como proveedor de servicios de Internet (ISP), tras la adquisición de Eunet Goya en abril de 1999. El último gran contrato fue la emisión por Internet del concurso de Eurovisión.

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