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El Gobierno quiere celebrar el debate de la nación en plenas vacaciones parlamentarias

El PP defiende que se realice el 15 de julio para dar tiempo a Aznar tras presidir la UE

El PSOE e IU calificaron ayer de 'inaceptable intento de ocultación' la decisión del Ejecutivo de posponer el debate sobre el estado de la nación hasta el 15 y 16 de julio. El portavoz del PSOE, Jesús Caldera, aseguró que 'el Gobierno quiere esconder el debate' por la 'catarata de fracasos de su política, sobre todo económica y de inmigración', y para alejarlo de la huelga general del 20 de junio. El representante de IU, Felipe Alcaraz, considera una 'inadmisible atrocidad parlamentaria' realizar el principal debate del año en 'mitad del verano', retraso que también liga a la huelga.El presidente del Gobierno, José María Aznar, ordenó ayer a su grupo parlamentario, a través del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández, que se convocase el debate los días 15 y 16 de julio y no el 10 y 11 de ese mes.

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El PP mantiene que el Gobierno no quiere ocultar nada, sino que 'provoca complacido en fechas distintas el debate del estado de la nación'. El portavoz parlamentario del PP, Luis de Grandes, calificó ayer de 'ridículas' las 'conclusiones' de Caldera. No mencionó las acusaciones de IU pese a que, básicamente, coincidían en este caso. Según De Grandes, los grupos 'sabían' que, por la 'apretada agenda del presidente' Aznar, el debate no podía celebrarse en las fechas ordinarias, dentro del periodo de sesiones que concluye en junio.

Después de que termine la presidencia española de la UE Aznar tiene previsto participa en dos debates sobre las conclusiones del semestre en el Congreso y en el Parlamento europeo. Luego viaja a Canadá, de donde retorna el 28 de junio, para participar en una cumbre del G-8 (los siete países más ricos más Rusia, reunión a la que acude Aznar en calidad de presidente de la UE). Y después, añadió el portavoz popular, necesita tiempo para preparar 'este importante debate'. 'Si la oposición necesita mes y medio para prepararse, que menos que se le den 10 días al presidente', concluyó.

De Grandes rechazó que la tardía convocatoria tenga que ver con la huelga del 20 de junio, ni con las acusaciones de que 'está fracasando estrepitosamente la política del Gobierno, sobre todo las políticas económica y de inmigración', tal como le espetó Caldera. Argumentó que el debate del estado de la nación 'lo suele ganar el Gobierno de turno'.

De Grandes aprovechó para acusar al PSOE y, en concreto, a José Luis Rodríguez Zapatero, de haber recibido el encargo del secretario general de UGT, Cándido Méndez, de 'fomentar y auspiciar' la 'huelga general política'. Aún más, acusó al líder del PSOE de tener una 'actitud cínica' al intentar marcar distancias con el paro cuando 'el presidente del PSOE, Manuel Chaves, acaba de oficiar como avalista de esa huelga general política'.

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Frente a estas acusaciones Caldera acusó al Gobierno de 'crear las condiciones' para la huelga con una 'contrarreforma laboral que recorta los derechos de los ciudadanos' y las prestaciones a desempleados para, con el superávit del Instituto Nacional de Empleo (Inem) 'pagar el déficit de los errores de la política económica de [Rodrigo] Rato y [Cristóbal] Montoro'. Suben el paro y la inflación, caen las perspectivas de crecimiento económico y, con ellas la capacidad del Gobierno de recaudar impuestos y todos esos déficit, según el PSOE, los quiere tapar el Gobierno con su contrarreforma contra los empleados. Y después retrasa el debate para que nadie se acuerde de estos fallos.

Alcaraz acusó al Gobierno de 'expropiar a los trabajadores' para pagar el 'déficit de los fracasos de Rato y Aznar con el superávit del Inem que pagan todos los trabajadores'. Y para 'esconder todo esto a los ciudadanos', añadió Alcaraz, convoca el debate 'en plenas vacaciones'.

CiU, mientras, asumió que la decisión de fijar una u otra fecha para el principal debate político de cada año es del Gobierno, sobre todo cuando cuenta con mayoría absoluta. En todo caso, criticó las fechas elegidas porque un 15 de julio, en plenas vacaciones veraniegas, no es el momento más propicio para transmitir a los ciudadanos una discusión política del calado de este debate.

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