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Inversis alcanza la mayoría de edad

La entidad participada por Caja Madrid, El Corte Inglés y Zaragozano se estrena como banco

Íñigo de Barrón

Inversis quiere desmentir a los que dicen que la banca por Internet tiene escaso futuro. La entidad participada por Caja Madrid, El Corte Inglés y el Banco Zaragozano, se estrena en la Red como banco con servicios financieros completos, mientras Uno-e, del BBVA y Terra, busca un atajo para ser rentable y se queda con 2,2 millones de clientes de Finanzia, la unidad de financiación del consumo.

Inversis tiene la ventaja de contar con seis socios que pagan la factura, mientras que el BBVA no quería seguir perdiendo dinero con Uno-e

Inversis se adentra en la procelosa economía virtual con nuevas inversiones en su proyecto bancario. Tras casi un año funcionando como broker y vendedor de fondos de inversión, Inversis da el salto como banco. Casi al mismo tiempo, Uno-e se cambia de estrategia y se aferra a la economía real, representada por los 2,2 millones de clientes que adquieren productos de consumo a plazos para salvar su cuenta de resultados.

Beneficios lejanos

Inversis cuenta con una ventaja: pertenece a seis socios, lo que hace más llevadera la factura. Fernando Herrero, director general de Inversis, anunció que el banco tendría beneficios por primera vez en 2005. Eso supone que la entidad soportará pérdidas durante cuatro ejercicios consecutivos para obtener resultados el quinto. Hasta marzo pasado, Inversis ha perdido 7,5 millones de euros (1.250 millones de pesetas).

Herrero no precisó cuántas serían las pérdidas acumuladas para 2005, un dato necesario para saber cuándo será rentable la inversión realizada en Inversis. Los principales socios anunciaron su disposición para invertir hasta 96 millones de euros (16.000 millones de pesetas). Hasta la fecha llevan destinados alrededor de 80 millones, 25 millones de los cuales se dedicaron sólo a tecnología en el último año.

En opinión de Herrero, la cifra de las pérdidas 'pueden cambiar con facilidad, ya que si los principales accionistas deciden reducir la inversión en promoción, se aceleraría la entrada en beneficios'.

Algunos expertos vaticinan una dura andadura a Inversis, sobre todo porque el coste de captación del cliente (ahora tiene 12.000 y espera duplicarlos este año) 'será muy alto durante 2002 y 2003'. Sin embargo, Inversis aduce que la entidad se ha valorado, en marzo de 2002, en 130,8 millones de euros (21.763 millones de pesetas) cuando Cajamar decidió entrar en el capital de este banco.

A diferencia de sus competidores, Inversis cuenta con la ventaja de poder vender su tecnología a terceros, como marca blanca. Ésta es una fuente adicional para sus ingresos que, según la entidad, puede dar buenos resultados porque hay entidades interesadas.

Los socios también utilizan la tecnología de Inversis para sus propios sistemas de brokerage on line. Entre ellos está El Corte Inglés. Florencio Lasaga, consejero de los grandes almacenes, señaló hace un año, que su participación en Inversis se debía a la necesidad de mejorar los servicios al cliente, pero negó que esta entidad fuera el primer paso para un proyecto bancario propio. Sin embargo, en el mercado financiero, más de uno recuerda el interés de El Corte Inglés por ser entidad financiera, algo que todavía no ha logrado. Por eso, algunos expertos estiman que podría tomar mayor participación en Inversis más adelante.

La inauguración de Inversis como banco se ha hecho con una fuerte campaña comercial y el lanzamiento de una cuenta remunerada al 5,5% para los clientes que inviertan un mínimo de 3.000 euros en cualquiera de los 1.345 fondos o 4.000 valores de los mercados internacionales.

Mientras unos viven momentos de euforia, otros se reposicionan en el mercado. El caso más sonado ha sido el de Patagon, del Santander Central Hispano (SCH). Después de realizar un planteamiento de desarrollo en Europa y América, ahora ha quedado reducido a España y Alemania. El SCH ha agotado los plazos iniciales que se marcó para negociar con Wesceslao Casares, fundador de Patagon, la reventa de Patagon América. Ahora el cierre definitivo de todas las unidades parece el final más esperado, tras asumir unas pérdidas de unos 670 millones de euros.

Uno-e, en la economía real

Uno-e ya acabó con sus aventuras europeas hace un año, con la ruptura de un acuerdo con los irlandeses de First-e cuyo coste se situó en unos 60 millones de euros. Al margen de esta contingencia, entre el BBVA y Terra han invertido 360 millones de euros (60.000 millones de pesetas) y en 2001 registró unas pérdidas de 36 millones de euros.

El BBVA ha decidido atajar el camino hasta los beneficios. Esta semana anunció que Uno-e incorporará el negocio de financiación al consumo de 2,2 millones de clientes que ahora están en Finanzia, otra filial del BBVA. Todo un vuelco para Uno-e, que contaba con una cartera de 100.000 clientes a los que colocaba productos de pasivo.

La inyección de ingresos de Finanzia provocará que los beneficios operativos, es decir, pérdidas que se esperaban para diciembre de 2003 se convertirán en resultados netos para junio de 2003. Es la ventaja de pasar de la economía virtual a la real.

Mientras tanto, Terra se ha convertido en accionista de las dos entidades competidoras. Tiene el 10% de Inversis y el 33% de Uno-e. Según Terra, esta posición no es incompatible porque 'las dos entidades tienen mercados diferentes', aunque los expertos no ven estas distinciones.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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