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La telefónica sueca Telia compra la finlandesa Sonera por 9.940 millones

Tras más de un año de absoluta sequía, las compañías de telefonía nórdicas han vuelto a resucitar las grandes operaciones en el sector de telecomunicaciones, aunque esta vez el principal motivo no es la expansión, sino capear la crisis. La compañía sueca Telia ha llegado a un acuerdo para la compra de la finlandesa Sonera por 89.500 millones de coronas suecas (9.840 millones de euros) mediante un canje de acciones y la asunción de la deuda, de 2.500 millones de euros.

De la fusión, que se produce tras más de dos años de largas negociaciones, saldrá un gigante de la telefonía en los países nórdicos, con 9,3 millones de clientes, unas ventas conjuntas de más 9.000 millones de euros y 37.000 empleados. Sin embargo, la nueva empresa, que tendrá su sede en Estocolmo, no se acercará ni de lejos a los grandes operadores europeos (Deutsche Telekom, Telefónica, France Télécom o Telecom Italia).

De acuerdo al canje previsto de 1,51 acciones de Telia por cada una de Sonera, el 64% de la nueva compañía, que tendrá una capitalización bursátil de 17.000 millones de euros, estará en manos de los accionistas de la compañía sueca, entre ellos el Estado, que posee el 70,6% del capital, mientras que el 36% restante estará en manos de los de Sonera, cuyo primer accionista es también el Estado finlandés, con el 52,8%. La fusión, la más grande en Europa en este año, se produce tras varios intentos fallidos como el de Telia y la noruega Telenor, o las negociaciones de Sonera con Deutsche Telekom, Telecom Italia, Belgacom y KPN.

Sonera es socio de Telefónica para la explotación de licencias de telefonía de tercera generación (UMTS) en Alemania, a través del consorcio Grupo 3G (donde posee el 42,8%), e Italia, mediante la sociedad Ipse 2000 (14,3%). En España es accionista de Xfera (12,5%), el consorcio encabezado por ACS y FCC.

Por otra parte, France Télécom no cumplirá su amenaza de abandonar el mercado de la telefonía móvil en Alemania tras llegar a un acuerdo con Gerhard Schmid, presidente y principal accionista de Mobilcom, la quinta compañía celular del país, de la que France Télécom posee el 28,5%.El acuerdo incluye la dimisión de Schmid de su cargo y la venta de su 37,9% a un grupo de bancos, poniendo fin así a la larga disputa que le enfrentaba con France Télécom, a propósito de la estrategia a seguir respecto a la telefonía móvil de tercera generación. Por la venta de su participación, Schmid podría recibir hasta 573 millones de euros, aunque el precio final aún no se ha fijado.

Del mal momento que pasan las operadoras europeas dio cuenta ayer Telecom Italia, que confirmó unas pérdidas netas de 2.068 millones de euros en 2001, frente al beneficio neto de 2.028 millones alcanzado el año anterior.

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