¿Can Fabes en un barrio marginal?
El responsable del restaurante, con tres estrellas Michelin, critica el deterioro del casco antiguo de Sant Celoni
'¿El único tres estrellas en un barrio marginal?'. La cuestión que en un claro tono de denuncia ha planteado Santi Santamaria, responsable del prestigioso restaurante El Racó de Can Fabes, en posesión de la máxima distinción que otorga la Guía Michelín, ha generado una encendida polémica sobre el estado urbanístico del centro histórico de Sant Celoni (Vallès Oriental).
Mientras el alcalde del municipio que abre las puertas al Montseny, el socialista Joan Castaño, ha reaccionado con evidente malestar ante las palabras de Santamaria, la entidad local que agrupa a los comerciantes se ha puesto del lado del restaurador.
La satisfacción con la que Santamaria ha presentado el proyecto de ampliación del restaurante Can Fabes, al que destinará 1,2 millones de euros (unos 200 millones de pesetas), contrasta con su 'disgusto' hacia el deplorable estado en el que, en su opinión, se encuentra el centro histórico de Sant Celoni, donde se halla el restaurante. Dos casas medio ruinosas, fachadas sin ningún tipo de armonía o un callejón maltrecho son ejemplos de algunas de las quejas que expone Santamaria. Éste es el desagradable impacto que, según asegura, reciben los clientes que se desplazan expresamente hasta Sant Celoni para degustar su cocina. El 60% de su clientela procede de otros puntos de Cataluña, el 15% del resto de España y el 25% son de procedencia internacional. Para postre, la calle de acceso está cortada por obras 'con el agravante de que no sabemos cuándo está previsto finalizarlas'. Llegar hasta el establecimiento, según Santamaria, exige a los clientes realizar un periplo por el municipio.
El restaurador presenta un ambicioso proyecto de ampliación de su local
Las críticas de Santi Santamaria han molestado al alcalde, Joan Castaño
Las críticas del restaurador, presidente internacional de los Relais Gourmand de la asociación Relais & Chateaux y vicepresidente de esta entidad, también se dirigen contra la empresa eléctrica Fecsa-Endesa. 'Es incomprensible que la compañía no se esfuerce en solucionar el trazado eléctrico exterior, que es un claro atentado a la sensibilidad de las personas', denuncia el restaurador.
Las manifestaciones del responsable de Can Fabes han generado una primera respuesta del alcalde de Sant Celoni que, en un tono visiblemente molesto, ha criticado que el restaurador usara el calificativo de 'marginal' para referirse al barrio donde se halla el establecimiento. El alcalde también recrimina a Santamaria que se refiriera a la calle de la Mosca, que hace gala a su nombre, para verter sus críticas.
Sin embargo, un posterior contacto entre Santamaria y Castaño ha servido para limar asperezas, aclarar posturas y 'buscar el camino para ir mejorando', señala el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Sant Celoni, Francesc Garcia. 'Tenemos el mismo objetivo, ya previsto en el Plan General del municipio', contemporiza el concejal. 'Pero la administración tiene su ritmo', agrega.
Santi Santamaria también señala que su objetivo ha sido abrir un debate. 'Nos encantaría colaborar con el Ayuntamiento para que en un plazo no demasiado lejano el casco antiguo de Sant Celoni no continúe por las vías de un progresivo deterioro', afirma. Y añade: 'Dignificar nuestro entorno es esencial'.
Las obras de ampliación del Racó de Can Fabes, que finalizarán en agosto de 2003, dotarán al establecimiento de la cocina más grande del mundo en proporción al número de plazas de comensales. Unos 500 metros cuadrados de cocina y 300 metros cuadrados de comedor serán atendidos por los 32 empleados del establecimiento, 25 de los cuales trabajan en la elaboración de los platos. El proyecto incluye una gran bodega subterránea y una sala de conferencias, demostraciones culinarias e investigación.
El restaurante también incorporará cinco grandes suites de más de 60 metros cuadrados cada una. Con ellas, Santi Santamaria pretende ampliar la oferta de su establecimiento y, a su vez, impulsar la posición estratégica del municipio de Sant Celoni como acceso privilegiado al Parque Natural del Montseny, un paraje que ha sido catalogado por la Unesco como Reserva de la Biosfera.
