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Reportaje:

De compras por la historia

Antigüedades 2002 ofrece en Sevilla un amplio repertorio de artículos desde el siglo XV

Desmontar el tópico de que las antigüedades son sólo un capricho al alcance de muy pocos. Este es uno de los objetivos de la Asociación de Anticuarios de Andalucía, que desde ayer celebra en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla la 24ª edición del Salón Nacional de Antigüedades. Una feria que acoge a más de 45 especialistas venidos de todas partes del país, pero con una amplia representación andaluza, y que en la pasada edición tuvo un volumen de negocio de 420.700 euros (70 millones de pesetas).

La oferta de la muestra, abierta hasta el 17 de marzo, es infinita. Muebles ingleses y españoles desde el siglo XV al XX; pintura costumbrista del siglo XVII y andaluza del XIX; joyas, esculturas, complementos de moda y toda una variante de piezas y artículos de decoración se reparten por los expositores a la espera de captar la atención del visitante.

'Llegan al expositor atraidos por alguna cosa, merodean, pero enseguida les entra el apuro de preguntar los precios porque piensan que todos los artículos tienen un coste astronómico', explica María, empleada de una de las tiendas presentes en el salón. En parte, este temor a interesarse por el precio de algún objeto está justificado. 'Los neófitos se acercan atraidos por la belleza de alguna pieza sin saber que, a lo mejor, ese mueble o cuadro está tasado en varios millones de pesetas, pero también hay piezas más asequibles', explica María, que ríe al recordar la cara de más de uno después de averiguar los precios.

Esa cara es la que se queda cuando se oye a don José, propietario de la galería de arte Don José de Marbella, aventurar el precio de partida que tiene la joya de su expositor: 108.182 euros (unos 18 millones de pesetas). Esa joya de la que habla don José con todo lujo de detalles es una escultura policromada de la Vírgen María que data del siglo XIII. Esta figura es una de las piezas más caras que se puede encontrar en el salón. 'Pero no la única, que aquí tengo un cuadro que se está estudiando para ver si es de Velázquez', apunta don José. ¿Precio? 'No lo sé', afirma.

Quien sí sabe lo que cuesta la joya de su expositor es José Ángel Quirós, propietario de una galería en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). 'Es un retrato de Francisco de Asís, que fue rey consorte de Isabel II en el siglo XIX. Es obra de Vicente López y ha estado expuesto en el Museo Municipal de Madrid'. ¿Precio? 'Entre cinco y 10 millones de pesetas', dice, mientras explica que hay otras obras más asequibles: 'Tengo paisajes del malagueño Lupiañez, bodegones del sevillano Alfonso Grosso y algunas pinturas de Martínez de León'.

En el polo opuesto, El baúl de los recuerdos, una tienda sevillana especializada en reliquias 'económicas e ideales para hacer un regalo distinto', según su propietario. Pastilleros, broches, pendientes, alhajas, y un largo muestrario de 'pequeños detalles' que no sobrepasan los 30 euros.

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