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Reportaje:XIX JUEGOS OLÍMPICOS DE INVIERNO | Salk Lake City 2001

El mejor español olímpico

El deportista nacional con más oros pasó apuros con la hemoglobina antes de la prueba

'Nunca había soñado antes de venir a Salt Lake City que iba a ganar tres medallas de oro', repitió tras su última gran victoria Johann Muehlegg. Y reconoció, como hizo tras ganar la segunda medalla de oro: 'Con una para justificar me conformaba'. Pero el gran plusmarquista del deporte español, ha logrado en una sola tacada tantas medallas de oro como todo el equipo español en los Juegos de Sydney. Allí se sumaron otras tres de plata y cinco de bronce, pero sólo tres primeros puestos. Este dato magnifica aún más lo conseguido por este asombroso atleta, nacido en Alemania, en un pueblecito de Baviera, Marktoberdorf, y que se nacionalizó español en noviembre de 1999 por enfrentamientos personales con el equipo de su país.. Muehlegg ya es el gran olímpico de la historia española, pues ha superado las dos medallas de oro que que poseen los regatistas Theresa Zabell y Luis Doreste.

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'Estoy muy feliz', dijo un Muehlegg aún con los labios temblando por el esfuerzo. Perdió más de tres kilos, pero le ha compensado todo, incluso su último esfuerzo alimenticio: 'He seguido una dieta cinco días antes de la prueba, tomando sólo carbohidratos'. No es la primera vez que lo hace y da resultados para las pruebas de gran fondo.

Por la noche, el ex presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, al igual que en su primer triunfo en los 30 kilómetros, le iba a imponer la tercera medalla de oro. Con ella, España acabará en el medallero muy posiblemente entre los 10 primeros países, por delante de muchos con gran tradición en la nieve y el hielo. La hazaña de Muehlegg le coloca entre las grandes estrellas de los Juegos actuales y de la historia de una modalidad, el esquí de fondo, con la máxima tradición entre los grandes.

El esquiador español de origen alemán está en la máxima gloria, pero pasó un buen susto antes de la prueba de ayer. Como es de rigor, la Federación Internacional de Esquí (FIS) hizo el control de hemoglobina a los participantes para permitirles salir si daban por debajo del valor límite establecido, 17,5. Johann, que ha hecho unos entrenamientos durísimos y largos en altitud, ya comentó el otro día: 'Yo también tengo a veces alto ese valor por la preparación que he hecho'. Y ayer dio más del límite en un caso, pero menos en el otro, con lo que pudo participar sin problemas. Hubiese sido el desastre, como le sucedió a la rusa Lazutina hace tres días.

Lo curioso de ayer estuvo en que fue el director técnico alemán, Jochen Behle, el que levantó la noticia de una forma muy críptica al declarar a la cadena de televisión alemana ZDF: 'Johann ha tenido problemas en el control'. Realmente no era un control antidopaje, que ya ha pasado como ganador de oros un par de veces, más otro previo a las competiciones, sino la prueba de hemoglobina, que se denomina prueba de salud. Aunque se supere el límite, tampoco se considera dopaje ni con EPO o productos similares. Lo que se hace es parar al atleta en plena competición para someterle a un control. Behle, antiguo compañero de Muehlegg antes de pasar a entrenador, fue el último que tuvo problemas personales con él en Nagano 98. Entonces se fraguó la despedida. Allí, Johann fue 7º en los 50 kilómetros, el mejor puesto individual que logró con Alemania, el mismo que en Albertville 92. El resto, la gloria, se la ha dado a España.

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