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La telefónica Qwest recurre a un préstamo urgente de 4.600 millones ante las dudas sobre su contabilidad

Qwest Communications, una compañía telefónica estadounidense con negocio en 14 Estados, ha tenido que recurrir a un crédito de emergencia de 4.000 millones de dólares (4.600 millones de euros) para hacer frente al vencimiento de un endeudamiento, después de que su petición de nuevos créditos fuera rechazada por sus proveedores financieros habituales.

La situación de Qwest es crítica, puesto que su calificación crediticia ha sido rebajada por las dudas sobre su contabilidad y su posible relación con las irregularidades contables que cometió Global Crossing, otro operador cuya quiebra ha convulsionado al sector de las telecomunicaciones, y que está siendo investigada por las autoridades regulatorias en Estados Unidos.

Al igual que Global Crossing y Enron, que presentaron suspensión de pagos, Qwest asumió grandes deudas y realizó operaciones fuera de libros para participar en el negocio de Internet y otros servicios de banda ancha.El actual endeudamiento de la compañía alcanza los 24.900 millones de dólares, con una capitalización bursátil de 11.000 millones, el 80% menos que hace un año.

La compañía señaló que usará esas cantidades para liquidar 3.200 millones de pagos urgentes y reservarse un colchón financiero de 800 millones de dólares. También anunció que reducirá en 300 millones las inversiones sobre los 4.000 millones que tenía previsto realizar este año.

Pérdida de la confianza

Joseph Nacchio, fundador de la compañía, que luego fusionó con US West, un fragmento de AT&T, espera consolidar la situación financiera de la sociedad con el propósito de aguantar hasta la segunda mitad del año, cuando espera que la recuperación económica empiece a notarse en sus operaciones.

Standard & Poor's rebajó el jueves la calificación crediticia de Qwest con un juicio muy negativo sobre sus perspectivas: 'La rebaja se basa en la limitada flexibilidad financiera de Qwest y la preocupación sobre su liquidez a corto plazo, un difícil entorno de negocios y la incertidumbre sobre las implicaciones' de determinados métodos contables empleados en el sector de las telecomunicaciones, en relación a la posible connivencia con las operaciones de maquillaje contable que empleó Global Crossing para engordar sus resultados.

Qwest no es la única empresa de telecomunicaciones que atraviesa por dificultades financieras. También Tyco tuvo que recurrir la última semana a un crédito de emergencia de 14.500 millones de dólares.

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