Los niños desaparecidos de Sefarad
Han pasado 27 años desde la muerte del general Franco y 25 años desde las primeras elecciones democráticas, y uno se pregunta cuándo llegará el momento en el que una voz que represente al Estado, incluyendo en él a todas sus instancias, pida perdón sincero por la terrible injusticia sufrida por miles de ciudadanos de las tierras de Sefarad cuyo único crimen fue ser hijos de personas que se opusieron a un golpe militar neta y claramente anticonstitucional.
Tras ver el excelente reportaje El nens perduts del franquisme, emitido por TV-3 en dos partes los pasados 20 y 27 de enero en su no menos excelente programa 30 minuts -con testimonios hijos de presas republicanas alejados de sus familias en los primeros años de la posguerra-, es de justicia que se reconozca el sufrimiento de las víctimas de las tierras de Sefarad y de sus familiares y que incluso se organice un museo que recuerde la terrible injusticia que sufrieron.
Ese perdón es casi nada, pero menos aún es que en ese territorio del horror habiten la Nada y el olvido más insultante.
