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Reportaje:A DEBATE

Los aparcamientos ¿deben cobrar el tiempo real?

El sector privado, reticente a bajar la fracción de la hora a cinco minutos como hará SMASSA

Blanca Cia

Cada día se producen en Barcelona dos millones de desplazamientos de entrada y salida de la ciudad. Y de esos desplazamientos, el 65% se realizan en vehículos privados, el 31% en transporte público y el 4% a pie. En el caso de los movimientos internos de la ciudad, casi 4.200.000 al día, el 37% se hacen a pie, el 38% en transporte público y el 25% en coche privado. Las cifras, por sí mismas, ya son indicativas del volumen de vehículos que circula a diario por las calles de la ciudad y de los evidentes problemas que generan. Y el del aparcamiento es uno de ellos. Y además, grave.

El panorama de coches en doble fila en las esquinas del Eixample y los estacionamientos irregulares en cualquier punto de la ciudad son habituales porque la oferta de aparcamientos es insuficiente. Barcelona dispone de 168.000 plazas de aparcamiento libre en la calzada, 7.112 en zonas de carga y descarga, y 6.148 en las zonas azules. El total son 181.260. En cuanto a los aparcamientos subterráneos, hay 281.500 plazas de comunidades de vecinos, 102.960 en aparcamientos privados y otras 40.800 entre los aparcamientos en concesión -Saba tiene algo más de 13.000 plazas- y los de la sociedad municipal SMASSA. Así que entre aparcamientos en la calzada y subterráneos existen algo más de 606.000 plazas.

El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido modificar el sistema de fracción horaria de sus aparcamientos subterráneos- que disponen de 13.000 plazas- para que el usuario pague sólo el tiempo real de estancia. El sistema, denominado minut park, parte de una fracción mínima de cinco minutos y se pondrá en marcha en febrero. Se trata de una iniciativa singular, que no existe en ninguna otra ciudad de Europa y que persigue convencer a los conductores para que utilicen los aparcamientos aunque sólo se trate de cinco minutos y no dejen los coches tirados de cualquier manera. El precio de la hora de aparcamiento se mantiene en 1,60 euros -265 pesetas- y la ventaja es que sólo se pagará la estancia real. Ni más, ni menos. El Ayuntamiento aspira, además, a que su decisión sea imitada por el resto del sector, sobre todo por Saba. Esta empresa -controlada por ACESA-, que se adjudica todos los concursos de aparcamientos en concesión, introdujo la fracción de 30 minutos después de la primera hora. Pero de ahí, de momento, no pasa. Y menos todavía el resto de los aparcamientos privados.

El gremio de garajes incluso ha decidido convocar a sus agremiados para decidir qué postura adoptan. Pero de momento el sector privado se muestra más que reticente a rebajar la fracción de una hora, que se mantiene inmutable en la mayoría de los garajes. El sector privado enfoca la cuestión exclusivamente como negocio y es evidente que todo lo que sea rebajar la fracción de la hora repercutirá en su recaudación.

En el resto de Europa, moverse en coche por el centro de las capitales está penalizado con unas tarifas de aparcamientos altas, que rondan los cuatro euros. El propio Ayuntamiento de Barcelona ha apuntado en más de una ocasión que la política de defensa del transporte público pasa por poner trabas a la utilización del vehículo privado. Y una forma de disuadir al conductor es subir las tarifas de los aparcamientos. Pero, de momento, los coches invaden las calzadas y las calles de Barcelona un día sí y al otro también.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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