Rigol alerta sobre los riesgos de una campaña electoral 'excesiva'

El presidente del Parlament, Joan Rigol, salió ayer al paso de la precampaña electoral desatada por su propia formación, CiU, y respondida por el PSC. Rigol advirtió del riesgo de que la campaña para las autonómicas de 2003 sea 'excesiva, demasiado larga' si los partidos presentan ya sus candidatos. Esquerra Republicana invocó el pacto para limitar gastos electorales y avisó que nacionalistas y socialistas 'tiran la casa por la ventana'.

En un comunicado de la emisora Catalunya Ràdio, Rigol aludió a las dos formaciones mayoritarias, sin citarlas explícitamente, al señalar que, 'sin querer juzgar la estrategia de cada partido, se corre el riesgo de precipitarse hacia una campaña electoral excesiva'. Rigol recurrió al interés general y al papel de la política. Redondeó con estas palabras su crítica a las formaciones: 'A cada grupo parlamentario le pesa más su propia estrategia que la visión global que debemos tener los políticos en nuestro país'.

Las reacción del presidente del Parlament se produjo tras la polémica desatada entre los partidos políticos catalanes a raíz de la iniciativa de CiU de sembrar de banderolas las ciudades de Barcelona, L'Hospitalet de Llobregat y Sant Boi anunciando el acto para formalizar solemnemente la candidatura de Artur Mas a la presidencia de la Generalitat.

Ayer, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, de viaje en California (Estados Unidos) defendió la precampaña electoral de su delfín y la publicidad que se encuentra en las calles de Cataluña con la leyenda Mas candidat a la Generalitat. Contra las críticas vertidas en los últimos días por la oposición, el presidente catalán se preguntó: '¿Hay alguien que no haga campaña electoral?'.

Octavillas socialistas

Coincidiendo con la ofensiva de CiU, el PSC empezó ayer a repartir en Barcelona, básicamente en bocas del metro y calles adyacentes a la plaza de Sant Jaume, miles de octavillas con el lema Desconfianza, deuda, desgobierno, en las que los socialistas afirman que Cataluña necesita un cambio de Gobierno. Las octavillas recuerdan que CiU ha apoyado leyes contradictorias con sus programa electoral, como la del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y la Ley Orgánica de Universidades (LOU), y también denuncian escándalos que salpican al Gobierno de CiU, como los casos Pallerols, Turismo y Olé.

ERC reclamó a los partidos catalanes que cumplan su compromiso con el acuerdo que firmaron para limitar los gastos electorales respondiendo así a la 'ofensiva de propaganda preelectoral'. El partido republicano pide a las formaciones nacionalista y socialista que 'actúen con cordura y paren la borrachera propagandística'. En un comunicado, el portavoz de ERC, Joan Ridao, asegura que las 800 banderolas que anuncian un mitin del candidato de CiU, Artur Mas, y las 40.000 octavillas que el PSC repartirá suponen una 'precampaña de CiU y PSC'.

ERC transmitió al presidente del Parlament, Joan Rigol, su 'deseo de que se convoque con carácter urgente una reunión de los firmantes del acuerdo para analizar la situación creada y renovar el pacto'.

Según Ridau, la actitud de CiU y PSC resulta 'farisaica' y 'vulnera' el acuerdo de transparencia y autolimitación de gastos electorales, por el que las formaciones catalanas se comprometieron en febrero del año pasado a controlar esta partida.