Benítez: 'El error de Salva es grave'
Delantero de instintos primarios y reacciones incontrolables, Salva Ballesta no es la primera vez que deja a su equipo con un hombre menos. Casi siempre por una tontería. Lo hizo a menudo la pasada campaña en el Atlético de Madrid, siendo el jugador más amonestado de su equipo. Y ayer estuvo a punto de arruinar la victoria del Valencia cuando, al comienzo de la segunda parte y con una amonestación en la mochila, tocó un balón con la mano al no llegar con la cabeza a un centro de Vicente.
Tras el encuentro, el delantero, que se perderá el choque del próximo domingo ante el Madrid en el Bernabéu, manifestó su desolación: 'Estoy contento por haber hecho un gol [su quinto tanto en la Liga], pero la expulsión ha sido una cagada total', dijo Salva, que buscó una justificación a su segunda tarjeta: 'Era el campo que era [Salva salió de la cantera del Sevilla], un balón que lo quieres reventar y que te pasa por encima... Te puede más la ilusión que el pensar que tienes una tarjeta amarilla'.
¿Y qué pensó cuando lo expulsaron? 'Que se abra la tierra y que te metas para adentro. El año pasado fue muy difícil para mí, llevaba tres o cuatro expulsiones. Me había mentalizado para que no me expulsaran ni una vez en esta campaña. Pero hay que aprender de eso'. Con 26 años de edad y siete años ya en el fútbol profesional -en el Sevilla, el Écija, el Racing, el Atlético y el Valencia-, tuvo tiempo de aprender.
El técnico del Valencia, Rafa Benítez, fue duro con su futbolista. 'Lo grave no es tanto la segunda tarjeta, que es un acto reflejo, sino la primera, cuando desplaza un balón sin necesidad. Teníamos varios jugadores amonestados, Ilie estaba tocado [por lo que estaba a punto de sustituirlo] y al Betis ya le habían expulsado un jugador. Él sabe que ha cometido un error importante'.
Salva, pues, recibió la reprimenda de su entrenador, entusiasmado, por contra, con otro de sus jugadores: Rubén Baraja. El regreso del vallisoletano a la titularidad mejoró el manejo del Valencia en el centro del campo. Después de cinco meses apartado del grupo por una lesión en la rodilla, Baraja mantuvo un buen tono físico, distribuyó el balón con criterio y buscó el gol con verticalidad. Provocó el penalti y lo transformó en el tercer tanto valencianista. 'Es un centrocampista de los más importantes de España', dijo ayer de él Benítez, y ésta es una buena noticia para el seleccionador español, José Antonio Camacho, con escasez de mediocentros para el Mundial de Corea y Japón que empieza en mayo.
En la otra orilla, el técnico del Betis, Juande Ramos, restó méritos al triunfo visitante. 'El Valencia se ha puesto 0-2 sin hacer absolutamente nada. El Betis ha sido muy superior', declaró Ramos, enfadado a su vez con la negativa de la directiva verdiblanca a fichar a un delantero resolutivo. 'Se acuerda uno de Santa Bárbara cuando llueve', agregó.
